A sus 50 años recién cumplidos, Mafalda sigue siendo esa niña argentina idealista y rebelde que no acepta el mundo en el que ha nacido, con unos mensajes más vigentes que nunca, y ahora muestra su casa y su universo en el centro de cultura contemporánea La Térmica de Málaga para celebrar su cumpleaños.
Esta exposición inédita en España, organizada en colaboración con el Festival Internacional de Cómic de Angulema (Francia), se inaugura esta tarde y cuenta con 120 facsímiles de las tiras originales con las notas y correcciones con que su autor, Joaquín Salvador Lavado Tejón "Quino", las envió para ser publicadas.
Pese a que nació como un personaje utilizado para un anuncio de electrodomésticos y sólo se publicó durante nueve años, de 1964 a 1973, Mafalda ha trascendido su tiempo para convertirse en una figura emblemática "que todavía hoy se usa en las redes sociales para reivindicar o para indignarse", ha destacado hoy el comisario ejecutivo de la exposición, Hédi Saïm.
La nueva sala polivalente de La Térmica, que se estrena con esta exposición, se ha dividido en las distintas estancias de la casa de Mafalda para presentar las principales temáticas de sus tiras.
Así, el visitante accede por el vestíbulo, donde se presentan el autor del cómic y su heroína, rodeada de su familia y amigos con sus rasgos, "como la resignación de los padres de Mafalda ante la dictadura argentina, la inocencia de Felipe, las frustraciones de Manolito o los sueños sin color de Susanita", ha señalado Saïm.
A continuación se pasa por el salón, presidido por un gran globo terráqueo, y en el que están las insaciables preguntas de Mafalda sobre el mundo, la injusticia, la guerra o la sociedad.
"En este espacio se puede ver la visión crítica de Mafalda sobre un mundo que funciona al revés y en el que ella no quiere crecer", según el comisario.
La siguiente habitación es la cocina, donde aparece una de las grandes constantes de los cómics de "Quino", la aversión de Mafalda a la sopa.
"Acostumbrado a la censura, que está muy presente en la prensa de los años 60 en Argentina, 'Quino' utiliza la sopa como una alegoría con la que expresa la opresión de una política dictatorial y sin libertad", ha afirmado Saïm.
El recorrido concluye con el espacio más íntimo para Mafalda, su habitación, donde se agrupan las tiras con la temática de los medios de comunicación o sobre su relación con sus amigos.
Es en este espacio donde se puede ver a una Mafalda que se sienta ante la tele apagada "para poder pensar" o donde proclama que desearía que los Beatles "fueran los presidentes del mundo".
Con su lógica demoledora, Mafalda contempla la mediocridad de sus padres y les sorprende con apreciaciones que cincuenta años después siguen vigentes, como en la tira en la que la niña observa a su madre en plenas tareas domésticas para a continuación asaltarla con una de sus preguntas: "Mamá, ¿qué te gustaría ser si vivieras?".
