El sector de la hostelería en nuestra ciudad cuenta con un importante grupo de empresarios ejemplares en su profesionalidad y trato al cliente. Ellos son parte fundamental del éxito de visitas de la Serranía de Ronda.

Con motivo del pasado Puente de la Inmaculada me llamó un amigo que nos había visitado para contarme lo maravilloso que era mi pueblo y especialmente lo bien que había comido en diferentes establecimientos rondeños.

Si nos paramos a pensar, lo cierto es que  contamos con restaurantes, bares y hoteles de una altísima calidad. El buen hacer de sus propietarios y de sus trabajadores son un activo fundamental para lograr que la marca Ronda siga creciendo año tras año y que la gente sepa que viniendo a visitarnos acertará seguro.

Todo debe hacernos reflexionar sobre el apoyo decidido que se debe dar desde las administraciones locales a estos empresarios que abren cada día las puertas con su mejor sonrisa y ofreciendo lo mejor de cada sus casa.

La maltrecha economía local, queramos o no, se  sostiene sobre le sector turístico y, es por ello, que se deben buscar formas para apoyar a dichos propietarios de negocios para que puedan seguir ofreciendo sus servicios pese a los malos momentos que están pasando por la actual crisis económica. Desde el Ayuntamiento se deben  tomar todo tipo de medidas que les faciliten su día a día. Entre otras ideas sería interesante lograr mayores posibilidades de aparcamientos, facilitarles la colocación de mesas, sillas y toldos en la calle buscando un posible acuerdo en cuanto a estética y funcionamiento.

Ahora que todos los partidos políticos se encuentran preparando sus programas electorales no sería malo que se reunieran con el sector hostelero local para sondearlos sobre sus necesidades y consensuar una serie de iniciativas que sirvan como hoja de ruta para seguir mejorando la oferta de servicios de la ciudad.