Un total de 27 linces han muerto en 2014, según datos de WWF, que denuncia que la causa más común de estos fallecimientos tiene detrás la mano del hombre.
Así, según datos facilitados por la organización a Europa Press, este año han muerto 20 linces atropellados, la mayoría de ellos en "puntos negros" denunciados por WWF y otras organizaciones ambientales ante las administraciones autonómicas y ante el Ministerio de Fomento.
Además, seis ejemplares más han muerto por furtivismo o causas humanas, tales como veneno, lazo, traumatismos o disparos. La muerte de otro de ellos se debe a causas desconocidas. La última víctima de 2014 fue 'Kairós', un lince reintroducido en el mes de junio junto a otros dos compañeros en Castilla-La Mancha, donde WWF tiene "altas esperanzas" de que el programa de reintroducción de la especie tenga "éxito" puesto que es una zona con gran población de conejos, presa natural de los linces.
Kairós murió ahogado con un lazo y su caso ya ha sido esclarecido por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que esta semana ha detenido a una persona por ser el presunto autor de un de un delito de los relativos a la protección de la fauna, por colocar lazos para eliminar alimañas en la finca en la que trabaja, del término municipal de Torre de Juan Abad (Ciudad Real), causando la muerte por asfixia del lince 'Kairós'.
Ante esta cifra, la organización conservacionista WWF ha reclamado más esfuerzos para controlar y erradicar las causas humanas que están detrás de las muertes de linces, como los accidentes de tráfico, el furtivismo o los disparos fortuitos, en un momento "delicado" en el que la especie está en proceso de recuperación.
En declaraciones a Europa Press, el responsable del Programa de Especies de WWF, ha manifestado que "además de reforzar poblaciones hay que seguir trabajando para erradicar las causas humanas en las muertes de linces. "Son un goteo, pero un solo caso aislado en un población tan pequeña es muy importante", ha destacado.
Suárez ha señalado que el mismo día que se conocía la muerte de Kairós se realizó una suelta de linces en Portugal y estos días se han liberado más ejemplares en los Montes de Toledo. "Tenemos también la alegría de ir recuperando la especies en terrenos históricos, pero estamos preocupados por la mortalidad", ha admitido, aunque ha destacado que las cifras de muerte aún están por debajo de los parámetros normales, del 50 por ciento.
De este modo, ha asegurado que el contexto actual para la especie es "muy positivo" y que los tres proyectos Life están funcionando "muy bien".
"La especie que a principios de siglo estaba con un pie en el aire del precipicio, empieza a alejarse de ese borde. Queda mucho por hacer pero donde volvemos a llevar el lince es donde hay altas densidades de conejo", ha añadido Suárez que ha mostrado su confianza en que la especie agarre en las "zonas buenas".