Líderes empresariales reunidos en Davos como motivo de la 45 reunión anual del Foro Económico Mundial han reclamado que se adopten nuevas reformas estructurales en la economía global con el objetivo de fomentar el crecimiento económico.
Según informa el Foro en un comunicado, los participantes en el panel 'El nuevo contexto de crecimiento', uno de los primeros de la reunión de 2015 que comienza este miércoles, recalcaron que la política monetaria no es suficiente para impulsar el crecimiento.
"Los políticos no deberían hacerse ilusiones. Tienen que llevar a cabo reformas políticas, no sólo depender de la política monetaria", afirmó el presidente del consejo de administración del banco suizo UBS, Axel A. Weber.
En este sentido, el expresidente del Bundesbank incidió en que es especialmente importante que se lleven a cabo reformas en el mercado laboral y en el sistema de pensiones y puso como ejemplo de lo que debe hacer Europa las adoptadas por el Gobierno alemán de Gerhard Schröder.
Por su parte, el subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Min Zhu, recalcó que las reformas estructurales son la "única alternativa", por lo que es necesario que los políticos actúen. Además, señaló que el sector bancario es actualmente mucho más fuerte que hace unos años, pero los riesgos se han trasladado a la banca en la sombra.
El vicepresidente de General Electric (GE), John Rice, incidió en la importancia de las infraestructuras para el crecimiento global. "No tienes un crecimiento sostenible e inclusivo a menos que no tengas empleo, y no tienes empleo a menos que tengas unas buenas infraestructuras básicas", advirtió.
A este respecto, el cofundador y consejero delegado de Carlyle Group, David M. Rubenstein, remarcó que desde que gobiernos y bancos ya no financian inversiones en infraestructuras tanto como el pasado, cada vez más proyectos de este tipo se financian con capital privado.
"Ahora mismo Estados Unidos parece el mejor lugar del mundo para invertir", agregó Rubenstein, quien subrayó sin embargo que el crecimiento económico está dejando atrás a mucha gente, especialmente a grupos de medianos y bajos ingresos.