Sin acritud, sin intención de hurgar en la herida, ni mucho menos levantar polvareda, creo que el Consejo de Administración del Real Jaén, se ha equivocado al señalar el partido del próximo domingo, en el estadio de ‘La Victoria’, contra la UD Almería B, como ‘jornada económica’.
Y no es el momento por varios motivos: El equipo no pita y la afición está desencantada; siempre son los abonados los que tienen que ‘aflojar la pasta’, porque a ellos se destina el ‘mediodía del club’ y, aunque los que tienen el ‘carnet oro’ accederán al estadio gratis, tampoco están cómodos con las decisiones que se toman con precios de ‘gangas’, en más de un partido.
Con estas decisiones, se va a dar lugar, -aunque siempre dicen lo mismo, y luego acuden- que la afición prefiera pagar en taquilla, partido a partido’, en vez de adelantar el dinero en pleno verano, cuando más lo necesita la entidad, pagando ya sus entradas, aunque luego no acudan al estadio.
No es el momento de poner ‘jornada económica’. Los abonados pagarán el 50% del precio de su localidad, y al resto, ¿se le mantendrán o incrementarán?
No puedo afirmarlo porque no he visto el cartel anunciador del partido frente al filial almeriense. Si los precios se mantienen para el aficionado en general será una nueva discriminación. Así de claro.
Cuando más necesita el equipo del apoyo de su afición, no es momento de sacrificar más a los que siempre pagan, a esos que llueva, nieve, haga frío o calor, e incluso se ausenten por tener actos sociales o familiares, siempre pagan y, además, por adelantado.
Espero que la decisión que tienen ya tomadas infinidad de abonados de no acudir el domingo al estadio, no se cumpla, porque el equipo necesita más que nunca su apoyo, máxime cuando, el propio entrenador lo ha dicho “el equipo estuvo frío, y siempre por detrás siempre… ellos se han llevado todas las disputas”.
Es cierto que todas las temporadas se programan dos ‘jornadas económicas’, y en la presente, ésta será la primera. Pero no, señores consejeros, en esta ocasión no han acertado, porque no me gustaría que si los jugadores no arrojan la toalla, y lo proclaman con insistencia, es posible, que sean los aficionados los que “sí lo hagan, y abandonen el barco del que reciben escasas satisfacciones.
Sería lo peor que le pueda pasar a un club que, todos lo esperamos, se clasifique para el play off, aunque sea como cuarto, puesto que en caso contrario, el fracaso sería total. La afición está descontenta por lo que ofrece el equipo y también por las decisiones de los dirigentes. Si la afición, a los abonados me refiero, es soberana y es la que mantiene el club, no se le puede tratar así.