Ivo (Lembit Ulfsak) y Margus (Elmo Nüganen) viven en la Georgia de 1992, en plena guerra civil, intentando mantenerse al margen y dedicándose a la cosecha anual de mandarinas. Pronto comienzan a encontrar soldados chechenos y georgianos heridos e Ivo decide acogerlos en su casa para que curen sus heridas.
Dirigida por Zaza Urushadze, esta historia antibelicista sobre lo absurdo de la guerra y su parte más humana ha sido la primera película báltica en ser nominada a la mejor película de habla no inglesa en los Óscar.