El Pleno del Consejo Local de Bienestar Social aprobó ayer las alegaciones presentadas por la vocalía de inmigración y la comisión permanente sobre la futura ordenanza de migraciones. Un texto que tendrá que pasar ahora por el Pleno municipal para su aprobación. Así, una de las funciones de este órgano es establecer dictámenes que son enviados al Gobierno municipal. “Este caso es un ejemplo evidente de la importancia que tiene para este Gobierno municipal la participación ciudadana”, subraya José Manuel Jiménez, director general de Bienestar Social.
Algunas modificaciones fueron añadidas ayer, según explicó Jiménez, entre ellas, la inclusión en la ordenanza no sólo del colectivo de extranjeros afincado en la ciudad, sino también de las entidades sociales que trabajan día a día defendiendo los derechos y deberes del colectivo de inmigrantes.
Otra de las propuestas aprobadas ayer tarde por unanimidad fue la creación de un comité interdepartamental y la aplicación del concepto de “transversalidad” en todas las áreas municipales. Otras de las medidas adoptadas son el reconocimiento de la figura del mediador intercultural o el fomento del autoempleo y las iniciativas empresariales para el conjunto de personas que puedan adherirse a este documento municipal que se sustenta en el Plan Andaluz de Inmigración y en la Ley de Extranjería. Al respecto, la población que desee emprender una aventura empresarial dispondrá de información y asesoramiento jurídico para poner en marcha cualquier proyecto. En la línea del autoempleo, la misión es impulsar la participación en proyectos europeos, nacionales e internacionales que promuevan la incorporación al mercado laboral.
Hablando de derechos y deberes, además del empleo, la vivienda es otro de los pilares fundamentales sobre los que se fundamenta la ordenanza reguladora de las medidas de apoyo a los jerezanos y jerezanos en el mundo y a la ciudadanía extranjera. 

Derechos y deberes por fin reconocidos

Destacar que esta normativa pretende “el reconocimiento de esta realidad, mantener vivos los vínculos de los andaluces en el exterior con la comunidad, estrechando lazos entre los poderes públicos andaluces, como representantes del pueblo andaluz, y aquellas personas de este mismo pueblo que un día tuvieron que marcharse de Andalucía”.
La ordenanza se hacía necesaria, no tanto en la marcha de jerezanos a otros lugares, sino por la masiva llegada a Jerez de personas que por razones personales o profesionales establecen su residencia habitual aquí. Así, según los datos que dispone el Ayuntamiento reflejan que el número de emigrantes jerezanos se sitúa en torno a las 3.196 personas, de las que 3.107 residen en España y otras 89 en el extranjero.
La nueva normativa municipal pretende regular derechos y deberes tanto de los jerezanos y jerezanas en el mundo y parte de un espíritu conciliador y dialogante. Jiménez apuesta precisamente por este documento que permita agrupar los mismos derechos y privilegios a extranjeros y jerezanos y jerezanas en el mundo. Otras de las áreas de intervención de esta nueva normativa son la educación, la juventud, la comunicación y las políticas sociales.