Maite Zaldívar, exmujer del que fuera alcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz, ha regresado este jueves a la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre tras disfrutar de su primer permiso penitenciario de seis días.
Ha regresado sobre las 09.40 horas, acompañada de su hija y su pareja y ha asegurado que está "muy feliz y muy contenta".
Ha dicho tener "la sensación de seguir cumpliendo con la ley" y espera que el próximo permiso sea pronto. De hecho, tiene en trámite otro, ya propuesto por la junta de tratamiento a la espera de la autorización final.
Zaldívar salió el pasado viernes muy sonriente por la pasarela peatonal para pasar sus primeros seis días en libertad desde que el 27 de octubre de 2014 ingresara en la cárcel para cumplir la pena de dos años y medio de prisión que le fue impuesta por un delito de blanqueo de capitales.
Estos días los ha pasado en familia, con sus hijas y su pareja, que también acudieron al momento de la salida de prisión. Además, a los tres días de permiso ha tenido que ir a la Comisaría de Policía a firmar, según le exige la ley.
En el caso de este permiso que ya ha tenido, el juez de Vigilancia Penitenciaria estimó el recurso de queja presentado por la defensa de Zaldívar contra el acuerdo tomado a finales de julio de este año por la junta de tratamiento de la prisión malagueña, por el que se denegó un permiso solicitado.
Zaldívar, condenada en la misma causa que Muñoz, la cantante Isabel Pantoja y otras cuatro personas, ha cumplido ya un poco más de un año de cárcel de la pena. Además de prisión, se le impuso una multa de 1,7 millones de euros, con responsabilidad personal de seis meses de cárcel en caso de impago.
El juez señalaba en su resolución que Zaldívar cumplía los requisitos objetivos, como son haber cumplido ya el cuarto del total de la condena y la clasificación en segundo grado, además de que no se observa mala conducta, "al contrario", rechazando las razones dadas por la junta de tratamiento para no conceder el permiso.
Así, se resaltaron elementos como su actitud, que es "de plena adaptación e integración modular y colaborativa con internas e institución", además de que, según un informe, "reconoce los hechos cometidos y sus consecuencias" y la posibilidad de reincidir es "muy improbable".