El inventor de Tetris, el ingeniero informático Alexey Pajitnov (Moscú, 1956), afirma desconocer "el secreto de su éxito", pero aventura que quizás se deba a que frente a tanto videojuego de destrucción y disparos, "genera la ilusión de que construyes algo" mediante el encaje de piezas rectilíneas.
"Y a las personas les agrada construir, principalmente a las mujeres", ha explicado en una entrevista con Efe en Bilbao, donde se encuentra para recibir el premio honorífico del "Fun and Serious Game", el mayor festival de videojuegos de Europa que se celebra en esta ciudad.
El Tetris, creado hace 31 años, es uno de los videojuegos más vendidos de la historia, está disponible en 185 países, en más de 50 idiomas y se han creado versiones para más de cincuenta plataformas diferentes.
En su día, la versión original para la GameBoy se vendió en más de 35 millones de dispositivos. Actualmente, más de 425 millones de juegos Tetris se han vendido en móviles y existe una versión en Facebook con la que se ha jugado más de 20.000 millones de veces.
Detrás de estas cifras, está la figura de Pajitnov, quien hace tres décadas era programador e investigador en la Academia de Ciencias Informáticas de la extinta Unión Soviética y se dedicaba al campo del reconocimiento automático del habla, una aplicación presente hoy en los teléfonos móviles.
"Pero en mi tiempo libre me encantaba jugar con diversiones matemáticas como los puzzles y rompecabezas; en el momento en el que tuve un buen acceso al ordenador, introduje programas de puzzles y así empezó todo", ha relatado sobre el origen del Tetris, una palabra que surge de la combinación del prefijo numérico griego "tetra" (cuatro) y de la palabra tenis, el deporte favorito de su creador.
Desde entonces, este videojuego ha recibido innumerables premios y reconocimientos, y ha competido con éxito con los videojuegos más recientes, basados en su mayoría en guerras, disparos y destrucción, según ha afirmado este programador, que reside en Estados Unidos desde hace años.
"La tecnología ha cambiado mucho en estos años, pero el cerebro humano sigue igual; lo que te agradaba hace 40 años, te sigue agradando hoy en día, y eso es fantástico", ha dicho, y ha puntualizado que, incluso, los jugadores tienen sus piezas favoritas y otras que "odian".
Pajitnov sigue jugando al Tetris y reconoce que se trata de un videojuego "muy adictivo", aunque sin los efectos nocivos de las drogas, ya que, según ha recalcado, "no genera síndrome de abstinencia ni mono; en ese aspecto es seguro sano".
No ha aclarado si el Tetris es su juego favorito y ha puesto como ejemplo la lectura de un libro: "depende del estado de ánimo, lees uno u otro. Para un entretenimiento corto me encanta Tetris, pero si quiero pasar más tiempo juego al Worldcraft".
Con los años, Tetris ha trascendido del mero entretenimiento y ha sido objeto de estudios científicos e incluso de terapias médicas.
Según ha explicado Pajitnov, un grupo de psicólogos británicos de Oxford intentan utilizar este juego para curar el estrés post-traumático, ya que estos pacientes experimentan recuerdos muy malos, y "parece" que Tetris es tan intenso visualmente que elimina dicho estrés.
Sobre el premio honorífico del Fun and Serious Game, este desarrollador se ha mostrado "muy orgulloso de recibirlo" y lo ha calificado de "hito" en su vida.
También ha valorado el festival y ha mantenido que se ha sentido "impresionado" porque habitualmente, este tipo de eventos se organizan únicamente para los profesionales del sector, y en este caso, también se planifican actividades para los aficionados.