El número de puestas de huevo registradas en el programa de cría del quebrantahuesos gestionado por la Fundación Gypaetus asciende ya a cinco para esta temporada, según los datos del organismo, recabados por Europa Press.
Mientras que el primer huevo se puso el pasado día 8 de diciembre a las 12,14 horas --'Keno' se adelantó a 'Corba', que con 41 años de edad siempre había sido la primera--, el segundo fue puesto el 14 de diciembre a las 11,00 horas. 'Corba' puso posteriormente otros dos, y 'Viola' ha sido la protagonista del quinto.
Hay que esperar casi dos meses para saber si los huevos están embrionados o no. El Centro de Cría de Guadalentín cuenta en la actualidad con siete parejas reproductoras: 'Carbús' y 'Corba' --la más veterana--, 'Elías' y 'Viola', 'Lázaro' y 'Nava', 'Joseph' y 'Keno', 'Andalucía' y 'Salvia', 'Borosa' y 'Toba' y 'Tranco' y 'Sabina'.
El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio pretende conseguir una población autónoma y estable de la especie en la región mediante la liberación de jóvenes ejemplares por el sistema de la cría campestre o 'hacking'. Con el empleo de esta técnica, originalmente utilizada en cetrería, se persigue lograr que el ejemplar asimile el área de la suelta como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse.
En el marco de este programa, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio inauguró en 1996 el Centro de Cría de Guadalentín, gestionado por la Fundación Gypaetus, con el fin de establecer una población viable y autónoma a largo plazo de la especie. Desde su puesta en marcha, han nacido y sobrevivido en estas instalaciones un total de 52 pollos.
Además, su ubicación en el paraje conocido como Nava de San Pedro, en pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, a casi 1.300 metros de altitud, le confiere importantes ventajas sanitarias para asegurar la conservación de las líneas genéticas en cautividad.
La metodología de trabajo que se emplea en este centro se basa en técnicas de cría natural, es decir, en las que la fecundación es natural y la incubación y el desarrollo de los pollos corre a cargo de los padres y donde la intervención humana es la mínima posible. Para ello, estas instalaciones están dotadas de un moderno sistema de video-vigilancia en cada una de sus jaulas.