Es de Primera. El Xerez es de Primera aunque las dichosas matemáticas hayan impedido que lo sea matemáticamente. Y es que un triple empate entre Zaragoza, Hércules y Xerez dejaría a los xerecistas fuera con 79 puntos, aunque eso es algo casi imposible. El Hércules tendría que ganar los tres partidos que le quedan, el Xerez no sumar ni un solo punto más y el Real Zaragoza únicamente podría conseguir cuatro de los nueve puntos que están en juego hasta final de campaña. Una quimera, pero como las matemáticas son las matemáticas esas indican que el ascenso debe esperar al menos una semana más.
Pueden ascender los xerecistas el próximo domingo (20.30 horas en el Heliodoro Rodríguez López) sin necesidad de jugar. Bastaría con que el Hércules no ganase ante el descendido Alicante, su rival local. Un empate dejaría una diferencia de ocho puntos que ya sería insalvable para los de Mandiá. Una derrota dejaría las distancias igual que estaban, es decir con nueve puntos que serían insalvables obviamente.
Además, si el Hércules pierde, un empate entre Tenerife y Xerez metería a los dos equipos oficialmente en Primera División. Un empate del Hércules, a seis puntos del Tenerife, obligaría a los canarios a sumar los tres puntos ya que un empate les seguiría dejando a seis puntos y el coeficiente particular es favorable a los alicantinos.
Obviamente si el Hércules gana el derbi local, el Xerez para consumar su ascenso matemático debería ganar o empatar ya que, en caso contrario, ese ascenso matemático se retrasaría una semana más, se tendría que certificar aquí en Chapín ante el Huesca, aunque en ese caso dos triunfos consecutivos del Zaragoza le daría igualmente el ascenso sin necesidad de puntuar ya que sería imposible que el Hércules alcanzase a los maños y, por ello, el triple empate ese que, de momento, y matemáticamente deja al Xerez en Segunda, sería imposible que se produjese.
O sea, que todos los caminos van hacia el mismo sitio. Con los 78 puntos actuales el Xerez Club Deportivo es equipo de Primera División, aunque los actos oficiales haya habido que aplazarlos, como decía ayer Antonio Fernández Monterrubio, y no suspenderlos, ya que todo va a seguir preparado para la próxima semana en tierras tinerfeñas.
Prácticamente, la derrota del Rayo Vallecano le condena a seguir una campaña más en Segunda División y en Alicante tienen asumido que el Hércules, a cinco puntos del Real Zaragoza, tercer clasificado actualmente, también ha dicho adiós a sus aspiraciones de dar el salto de categoría.
Con todo ello, con tres equipos descendidos como son los casos de Sevilla Atlético, Eibar - los dos curiosamente han descendido en Chapín- y el Alicante, que descendió ayer tras el empate a dos del Rico Pérez y con el Xerez en Primera virtualmente y con Tenerife y Zaragoza también, salvo catástrofe no anunciada, el interés de la categoría se centra casi en exclusividad en el puesto que queda de descenso que se lo van a jugar, a vida o muerte, el próximo fin de semana en Balaídos, el Celta y el Alavés. Tres puntos separan a ambos conjuntos. Si el Celta gana, la Segunda División estará sentenciada y si lo hace el Alavés habrá lucha en las dos últimas jornadas.