En la tarde de ayer jueves, la Virgen del Dulce Nombre regresó a la parroquia de San Lorenzo tras el proceso de restauración a la que se ha visto sometida por parte de Carmen Bahima. Una restauración que ha traído consigo la imagen de una Virgen del Dulce Nombre con una tonalidad más clara, la misma que reflejaba en los primeros reportajes fotográficos de la dolorosa allá por los años setenta. Una intervención más que meritoria, devolviendo una tez hermosa y de niñez a la rosa de San Lorenzo.
El pasado día 3 de noviembre María Santísima del Dulce Nombre fue retirada del culto para proceder al proceso de restauración que durante algo más de tres meses se ha llevado a cabo por parte de Carmen Bahima. Tras las intervenciones a Jesús ante Anás y al propio San Juan Evangelista de la cofradía, la hermandad del Dulce Nombre completa así, la restauración íntegra de los titulares de la corporación.
El retorno, traerá consigo una imagen para el recuerdo, ya que la dolorosa estará durante todo el fin de semana de besamanos extraordinario en el presbiterio de la propia parroquia de San Lorenzo. A partir del viernes, comenzará el besamanos extraordinario con horario de 9:00 a 13:45 horas, y de 18:30 a 21:00 horas (viernes y sábado) y 9:00 a 14 horas (domingo).