Uno de los Vía Crucis más tradicionales de Sevilla, el de la Pía Unión, fue celebrado el pasado viernes, saliendo desde la Casa de Pilatos en dirección a la Iglesia de San Esteban.
El arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Peregrina, presidió la sagrada misa previa al Vía Crucis y participó en el mismo portando el Santo Lignum Crucis.
Participaron también las hermandades de San Roque y Los Negritos, además del presidente del Consejo, Carlos Bourrellier, y parte de su junta, el delegado diocesano de hermandades y cofradías, Marcelino Manzalo Vilches, y hermanos mayores de diferentes cofradías de penitencia.