Sin espacio a la sorpresa, porque todo estaba bien atado, el PSOE dio carpetazo este jueves a los 13 años de gobierno ininterrumpido del PP al frente del Ayuntamiento de Granada. Francisco Cuenca, portavoz de los socialistas en el Consistorio, recibió los ansiados cuatro votos de Ciudadanos, los tres de Vamos Granada y el único de IU y los sumó a los ocho de su partido para cumplir el guión escrito desde la pasada semana y ser investido nuevo alcalde de la ciudad, que hasta ahora era uno de los bastiones hegemónicos de los populares.

El desalojo del PP pone punto y final, en apariencia, a la crisis política de casi un mes que dejó como legado la detención y posterior dimisión de José Torres Hurtado, el ya exprimer edil, acusado de integrar una red de corrupción urbanística que operaría desde el propio Ayuntamiento. Cuenca, arropado en su día grande por, entre otros, el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, se colgó la medalla de la ciudad y asió el bastón de mando para inaugurar una nueva etapa en la que tendrá que hacer juegos malabares: las tres formaciones que le auparon seguirán en la oposición y se  verá obligado a pactar a todas las bandas con formaciones tan dispares como C’s y la marca de Podemos. El precedente inmediato es la legislatura 1999-2003, cuando el PSOE ya lideró un tripartito.

El salto de orilla en el poder granadino trae solapado otro vendaval político. El volantazo de la formación de Albert Rivera, que fue la que facilitó que el PP conservase el poder hace ahora un año, ha sido más que decisivo ahora para el ascenso del PSOE. Tanto que eso, sumado a la ruptura de C’s en Mijas y al hilo del que penden las diputaciones de Málaga y Almería o ayuntamientos como el de Roquetas de Mar, ha hecho que entre los populares anide el presentimiento de que Ciudadanos y socialistas han cocinado un pacto local extensible a toda Andalucía para neutralizarles en los ayuntamientos, y más con el trasfondo del 26J.

La bronca política superó los límites del Salón de Plenos de Granada. Mientras Cuenca prometía poner coto a la corrupción que le ha catapultado al poder, el PP cargaba contra C’s por votar “a favor del caos” y acallar a la mayoría que le respaldó . La formación naranja replica que es oposición, no gobierno, y no da “cheques en blanco”.

La fórmula que soñó Pedro Sánchez...

Paradojas, la suma de votos de C’s, Podemos e IU que ha entregado al PSOE la Alcaldía de Granada es idéntica a la que un día soñó sin éxito Pedro Sánchez para hacerse con la Moncloa. El portavoz socialista en el Senado, Óscar López, se lo recordó a Pablo Iglesias. “Pues parece que sí era posible ponernos de acuerdo para tener un gobierno de cambio”, ironizó.