Los arquitectos Norman Foster y Carlos Rubio han ganado el concurso para rehabilitar el Salón de Reinos del Museo del Prado, que supondrá la ampliación de la pinacoteca en 5.700 metros cuadrados, de los que casi 2.600 serán de superficie expositiva, y que plantea una "ambiciosa estrategia urbana".
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha hecho hoy este anuncio tras la reunión del pleno del Patronato del Museo del Prado en la que el jurado del concurso para la rehabilitación arquitectónica y adecuación museística del Salón de Reinos de Buen Retiro ha comunicado la elección del equipo integrado por Foster+Partners L.T.D. y Rubio Arquitectura S.L.P.
Un proyecto que, según ha asegurado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, "promete una gran belleza" y comparte su idea de que los edificios "conserven en su nueva vida la memoria de lo que vivieron".
"Este proyecto ha dado con el corazón, con la memoria de lo que fue el Salón de Reinos", ha indicado la alcaldesa, que ha agregado que su desarrollo en el entorno del edificio coincide con lo programado por el Ayuntamiento de Madrid, que trabaja "para que sea realidad el reconocimiento como patrimonio de la humanidad del paseo del Prado".
Con un presupuesto de cerca de 2 millones de euros para la elaboración del proyecto, a los que se unirán a los 30 millones que costarán las obras, tanto el ministro como los responsables del Museo del Prado han confiado en que éstas puedan iniciarse con motivo del bicentenario de la pinacoteca, en 2019.
Méndez de Vigo ha recordado que el Salón de Reinos, junto al Casón, es el único testimonio que queda del desaparecido Palacio Real del Buen Retiro y que, tras ser sede del Museo del Ejército, fue adscrito al Museo del Prado hace poco más de un año.
El edificio, ha indicado, es "una obra maestra en sí misma", que completa el círculo formado por el Palacio de Villanueva, el edificio de los Jerónimos y el Casón y hará que la cifra de 3 millones de personas que visitan anualmente la pinacoteca se incremente tras su rehabilitación.
De los 47 proyectos presentados al concurso, 8 fueron seleccionados como finalistas el pasado junio. La propuesta ganadora, presentada bajo el lema "Traza oculta", rentabiliza al máximo el uso museístico en el edificio y crea un gran atrio de acceso en la fachada sur, imprimiendo a este espacio un carácter semiabierto y permeable al exterior.
No obstante, el atrio servirá de protección a la fachada original del Salón de Reinos, en la que se recuperarán sus huecos y balconadas, fachada que se prolongará con un gran espacio expositivo en una planta tercera.
El proyecto, que evita las excavaciones, apunta la peatonalización del eje Parque del Retiro con el "campus" del Museo del Prado, aunque esta posibilidad, ha indicado el presidente del Patronato del Prado, José Pedro Pérez-Llorca, "no compromete la política del Ayuntamiento de Madrid".
No obstante, ha opinado que esta peatonalización, que podría ser total o parcial, le parece "una propuesta interesantísima de comunicación" entre los edificios, mientras que el director del Museo, Miguel Zugaza, ha considerado que se trata de una propuesta urbana "muy interesante" para el funcionamiento del campus del Prado.
El proyecto, según Pérez-Llorca, es "extraordinariamente respetuoso con lo que queda" del edificio del Salón de Reinos y reúne el "respeto a la memoria" con unas nuevas salas de exposición "que pueden ser magníficas".
Sobre el destino de estas salas y lo que puedan albergar en el futuro, el presidente del Patronato ha insistido en que por el momento el proyecto está concentrado "en el continente y no en el contenido y no hay una decisión sobre lo que irá dentro".
"Cuando sepamos exactamente lo que vamos a tener, se decidirá lo que contendrá", ha indicado el presidente del patronato, que ha agregado: "Hoy por hoy todo está abierto, excepto traerse cuadros de otro museo".
En este sentido, ha insistido en que "no hay ningún proyecto, ninguna intención por parte del Museo del Prado de cambiar el 'Guernica' de sitio", en relación con el cuadro de Pablo Picasso que se encuentra en el Museo Reina Sofía.