El principal escollo está en el porcentaje de sueldo que sindicatos y empresa aceptan
Los sindicatos y la dirección de Santana Motor han finalizado sin acuerdo la que puede ser la última reunión, sin contar la del lunes de "puro trámite", para la negociación de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo que afectará a la totalidad de la plantilla (364 trabajadores).
Esta reunión, promovida por el delegado de Empleo en Jaén, Manuel León, se celebró a tres bandas durante unas cinco horas en la sede de la Delegación de Empleo, hasta que finalmente los sindicatos a las 16.00 horas decidieron dejarla ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
El principal escollo se encuentra en lo que se refiere al ERE para 2010 que abarcaría entre 33 y 36 semanas, y donde la empresa ha llegado a ofrecer hasta un 82% del sueldo, mientras que los sindicatos han bajado hasta el 89%, manteniéndose las posturas inamovibles.
El plazo de negociación -quince días desde la presentación del expediente el día 9- finalizó el miércoles y aunque la empresa se ha negado a una ampliación del plazo, se dieron una moratoria para acercar posturas hasta el lunes.
Será ese día cuando tenga lugar la última reunión que el secretario general de la Federación de Metal y Construcción de la UGT en Jaén y empleado de Santana, Gabriel Aleo, calificó en declaraciones a Efe, "de puro trámite".
Ya que "si no se ha conseguido acercar posturas hoy, será difícil hacerlo durante el fin de semana", por lo que probablemente los sindicatos firmarán un acta de desacuerdo con el Expediente y éste seguirá su curso enviándose la documentación a la Dirección General de Empleo en Sevilla, y lo que allí se dictamine será de "obligado cumplimiento".
Santana Motor se encuentra inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo desde el 1 de enero de 2009, por el que los trabajadores reciben el 91% del salario, así ocurrirá durante doce semanas más de lo establecido en un principio, tras la ampliación solicitada por la empresa.
En cuanto a 2010, causa de las discrepancias, el ERE se extendería entre 33 y 36 semanas y el salario de los trabajadores podría descender hasta cobrar el 80% del mismo si se aprueba finalmente lo que la empresa pide.