Hasta ahora no lo había aclarado, pero ayer el equipo de Gobierno local optó por zanjar definitivamente cualquier atisbo de duda sobre este asunto. El litoral gaditano no contará con ningún espacio para la realización del nudismo mientras el PP ostente la alcaldía de la ciudad. Así lo indicó el concejal de Playas, Santiago Posada, durante el Pleno ordinario que ayer se celebró en el Ayuntamiento de Cádiz.

El edil popular hizo esta rotunda afirmación durante el punto en que se debatía la aprobación de la nueva ordenanza sobre el uso y disfrute de las playas gaditanas. Tanto PSOE como Izquierda Unida habían planteado en sus alegaciones a esta normativa la posibilidad de acotar un área en la parte de Cortadura para esta práctica. Sin embargo, Posada se opuso sin dar muchas explicaciones al respecto. Y se limitó a dejar la puerta abierta “para que otro equipo de Gobierno lo lleve a cabo si quiere en el futuro”.

De este modo, argumentó que la ordenanza diseñada por el Consistorio “no tiene nada de sectaria”, al contemplar la autorización del hábito del nudismo “siempre y cuando se habiliten lugares para ello”. Lo que pasa es que, al no concretarse ninguno ni existir voluntad de ahondar por esa senda, IU cree que, en realidad, se produce una prohibición de facto.

El portavoz municipal de este partido, Sebastián Terrada, también criticó duramente el hecho de que el ejercicio del nudismo en las playas urbanas (La Caleta, Santa María del Mar y La Victoria) vaya a penalizarse con multas que alcanzarán los 750 euros. En su opinión, bastaría con informar o recomendar a los usuarios que se vistan. “El Ayuntamiento no está para regular la moral de las gentes”, apuntó el concejal izquierdista, quien sostuvo que ninguna ley consiente la imposición de sanciones por este motivo y recordó que en otros consistorios, como el de Alicante o Vilanova i la Geltrú, han debido dar marcha atrás cuando pretendían aplicar multas de ese calibre. “El PP confunde ir desnudo con exhibicionismo”, aseveró Terrada.

El PSOE, por su parte, se mostró satisfecho por haber conseguido aportar una alegación al texto final (la colocación de contenedores de reciclajes durante todo el año), si bien lo consideró un logro insuficiente y terminó absteniéndose. No así IU, que votó en contra de la ordenanza.

Tras este trámite, las nuevas reglas podrían estrenarse incluso este mismo verano, ya que sólo falta su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Otros temas
Otra polémica iniciativa que también salió adelante ayer, sólo con el respaldo de la mayoría del PP, fue la creación de la sociedad municipal Cádiz Conecta. El concejal de Nuevas Tecnologías, Bruno García, defendió la “necesidad” de este instrumento para gestionar de forma “eficaz y ágil” el acceso de los gaditanos al mundo de la informática. Pero tanto Marta Meléndez (PSOE) como Sebastián Terrada (IU) denunciaron lo que, a su juicio, supone “una herramienta más para continuar con la propaganda”, al margen del control de la Corporación.

El resto del Pleno transcurrió por los habituales derroteros. El equipo de Gobierno volvió a aprovechar la ocasión para exigir a la Junta de Andalucía su tradicional retahíla de reivindicaciones “urgentes”: las obras de la nueva residencia del Tiempo Libre, la revisión de la denegación del proyecto Cádiz de las Américas y la “inmediata” reanudación de los trabajos en el antiguo Matadero.

No tuvo a bien, en cambio, precisar cuándo prevé implantar su promesa electoral del bonobús gratuito para mayores de 65 años y rechazó casi todas las peticiones provenientes de la oposición. Los populares ni siquiera toleraron la idea de que el Centro de Arte Flamenco de La Merced pase a denominarse Chano Lobato, alegando que ya se va a impulsar una fundación con su nombre.

La sesión concluyó con la reprobación al delegado provincial del Gobierno andaluz, Gabriel Almagro, por sus declaraciones durante un mitin electoral en Alcalá del Valle “y su intento de engañar a la opinión pública”. Una condena de la que, como era de esperar, se autoexcluyó el PSOE.