El portuense Enrique Valle Rincón, guardia civil que pasa a la situación de retiro, también conocido por su amplia trayectoria vecinal en la ciudad, ha vuelto a ser reconocido este fin de semana por sus compañeros, amigos y familiares.
El pasado sábado, en las instalaciones del museo Galloso, alojado en Bodegas El Cortijo, los compañeros de Valle le organizaron un nuevo acto de homenaje, al que asistieron todas las unidades de la Guardia Civil ubicadas en El Puerto, así como retirados y en reserva, con los que el homenajeado tuvo el placer de compartir servicios a lo largo de su trayectoria laboral. Un acto en el que estuvieron presentes sus familiares cercanos, agricultores y muchos amigos.
Evento que sirvió no solo para este reconocimiento, en el que le hicieron entrega de una placa conmemorativa de sus servicios a lo largo de más de 30 años. Por otro lado, Enrique Valle recibió una pequeña estatua de parte de sus hijos y mujer, que representa al Guardia Civil que patrullaba a pie que, según recuerda el propio Valle, deja patente cómo comenzó su andadura profesional. Por otro lado, su mujer también recibió un ramo de flores, por ser la compañera que ha apoyado a este guardia en su carrera profesional.
Recordar que Enrique Valle ingresó en el cuerpo el 1 de marzo de 1981, cinco días después del golpe de la Academia de Úbeda, en Jaén, finalizando el periodo de instrucción en julio, e incorporándose a su nuevo destino el 1 de octubre del mismo año, en la Comandancia de Gerona, permaneciendo hasta 1984, cuando cerraron el cuartel por reestructuración; pasando así a la Sección de Especialistas Fiscales de la Junquera, hasta el 1 de mayo de 1988, cuyo destino fue el muelle de Cádiz, hasta 1994, que pasó a la Sección Penitenciaria de la cárcel de Jerez de la Frontera. Hasta que en julio de 1995 lo destinaron al puesto de El Puerto, permaneciendo hasta el día de su retiro.
“Mi agradecimiento a todos por las muestras de cariño que estoy recibiendo; a agricultores, compañeros, amigos y a mi familia”, explica el propio Valle, sensiblemente emocionado por el apoyo que está recibiendo a su carrera profesional.