Las acciones de Banco Popular se dejaban entorno a un 18% a las 11:50 horas la sesión de este jueves en Madrid tras la incertidumbre que ha desatado en los mercados ciertas informaciones que apuntan a que la entidad presidida por Emilio Saracho se encuentra en una situación delicada y está siendo monitorizada tanto por el Mecanismo Europeo de Resolución (MUR) como por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En concreto, los títulos de Banco Popular cotizaban en el entorno de los 0,49 euros a las 11:50 horas, lo que implica una depreciación del 18% en la jornada y supone el registro de nuevos mínimos históricos en la cotización de la entidad. A este precio la capitalización de Popular se sitúa por debajo de los 2.200 millones de euros.
El desplome se produce después de que Reuters publicase este miércoles que las autoridades comunitarias habían advertido de que Popular podría ser intervenido si no se alcanza un acuerdo de venta. De hecho, la agencia británica afirma citando a funcionarios de la Unión Europea (UE) que la presidenta del MUR, Elke König, habría emitido una "alerta temprara" sobre el banco.
No obstante, el MUR emitió un comunicado precisando que no realiza comentarios sobre ningún banco "específico" y señaló que "no confirmaba" las declaraciones realizadas por König.
Asimismo, el diario digital Vozpópuli publica este jueves que el Fondo Monetario Internacional (FMI) habría detectado que Popular no ha superado los 'test de estrés' realizados por la institución en el marco de su Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP, según sus siglas en inglés).
No obstante, la institución dirigida por Christine Lagarde ha subrayado que dará a conocer "a mediados de julio" las conclusiones preliminares de su análisis sobre el sistema financiero español sin incluir valoraciones individuales de entidades.
Este programa, establecido en 1999, es un análisis integral y profundo del sector financiero de un país, incluyendo una evaluación de la estabilidad y fortaleza financiera.
En este escenario, Popular ha anunciado este jueves la venta de su participación del 48,98% en Targobank a Banque Federative du Credit Mutuel por un importe de 65 millones de euros como parte de su política de desinversiones en participaciones no estratégicas.
No obstante, la entidad liderada por Saracho ha asegurado que dicho precio no supone un impacto relevante ni en sus resultados ni en sus niveles de capital.