El proyecto tiene un presupuesto superior a los dos millones de euros
El parque de la Alameda de Baza tendrá una iluminación artística que resalte sus valores y podrá ser transitado en su totalidad por las personas con mayores dificultades de movilidad, tras la reforma planteada por el Ayuntamiento de Baza cuyas obras podrían comenzar después del verano y las fiestas locales.
La intervención en el pulmón verde del centro histórico de Baza, que suma 14.000 metros cuadrados de espacios ajardinados y de ocio, tiene un presupuesto total de 2.151.734 euros y se enmarca en el proyecto ‘Baza, ciudad del agua’, financiado en un 70% por fondos Feder y el resto por el Ayuntamiento bastetano.
Se trata de una actuación que sobrepasa los límites físicos del parque para generar un espacio público más funcional, amplio y acorde con los importantes elementos monumentales de su entorno, el Palacio de los Enríquez y la iglesia de San Jerónimo.
“El diseño respeta la configuración del parque, los elementos de mayor valor patrimonial y cultural. Se generan rutas perimetrales para que todas las personas puedan transitar por todo el parque, algo que ahora no se puede hacer por la existencia de muros y escaleras que lo dividen” ha destacado el alcalde de Baza, Pedro Fernández Peñalver.
El regidor ha señalado también que “con el comienzo de las obras, cuya duración aproximada será de 12 meses, esperamos que se creen un buen número de puestos de trabajo, tengan continuidad otros y contribuyamos, mediante la ejecución de esta obra pública, a la dinamización de sectores indirectos de la construcción”.
El presidente del área de Urbanismo, Vivienda y Obras, Miguel Ángel Coca Vega, ha explicado que “se respetará la masa arbórea existente y se aumentarán y regenerarán las zonas ajardinadas, en donde se ha previsto la plantación de medio centenar de nuevas especies vegetales”. El edil ha detallado que, atendiendo al respeto por los valores culturales del parque, el agua será un elemento de gran importancia que estará presente en todo el espacio y acompañará con su sonido y presencia a las personas que transiten por él. A lo largo de todo el paseo central se ha diseñado una acequia, y otras seis fuentes de diferentes tamaños y diseños.
Uno de los cambios que aportará más amplitud al parque es la disminución del muro que lo separa del vial Carrera de Palacio y que provoca un fuerte impacto visual, donde se encuentran el Palacio de los Enríquez y la iglesia de San Jerónimo. El muro actual que llega a los 2,40 metros y dificulta la visión de los monumentos y de los jardines del parque se rebajará un metro y la diferencia se salvará con un suave talud ajardinado.
A la mejora estética se suman las renovaciones de las redes de servicio, la creación de una red de pluviales para la evacuación de aguas y la colocación de nuevas luminarias y de iluminación artística en los puntos de mayor relevancia. En cuanto a los materiales que se utilizarán, serán nobles y respetuosos con el entorno monumental en el que se encuentra este espacio.
El tratamiento de los viales colindantes será el siguiente: en la avenida de Andalucía se ha previsto la ampliación del acerado y el reasfaltado de la calzada; Carrera de Palacio tendrá un nuevo acerado y pavimentación con adoquín de granito, generando un espacio acorde con el valor monumental del Palacio de los Enríquez y la iglesia de San Jerónimo y en la travesía de Santa Bárbara, se dispondrá de un acerado y de un aparcamiento bajo los soportales existentes.