El presidente del ente estatal dependiente del ministerio de Fomento Puertos del Estado, José Llorca, ha desvelado durante un almuerzo en el club Antares de Sevilla que el intento de colaboración que auspició entre los puertos de Sevilla y Huelva para la gestión conjunta de la terminal ferroviaria de Majarabique ha fracasado. “
Ha habido posiciones individuales no compatibles y no se ha materializado el esquema de UTE entre los dos puertos que propusimos”.
Delante del presidente del puerto de Sevilla, Manuel Gracia, contestó además en el coloquio a por qué no se había producido el acuerdo: “Pregunten a las administraciones que nombran a los presidentes de los puertos”.
Se refería sin nombrarla a la Junta de Andalucía, que ha nombrado a los exdirigentes socialistas Gracia y Javier Barrero (Huelva) al frente de las respectivas autoridades portuarias en 2015 y 2016.
Esto significa que Huelva, que se adjudicó la gestión de Majarabique (nudo ferroviario al norte de la ciudad de Sevilla), es la única gestora de esta infraestructura. Y, antes de que se pongan en marcha las mejoras en las infraestructuras de Majarabique que ejecuta el puerto de Huelva, el temido desvío de tráfico de contenedores hacia el puerto onubense que antes llegaban o salían por Sevilla ya se ha producido.
En el primer semestre del año, señaló Llorca, la caída de contenedores ha sido del 26% en Sevilla, hasta 54.647. “Los desvíos de tráfico, en cualquier caso, se producen por decisiones empresariales, no de los puertos. No obstante,
también se toman decisiones por parte de agentes económicos que se basan en decisiones previas de las administraciones”.
Competitividad
Huelva, un puerto mucho mayor que Sevilla y con beneficios recurrentes derivados sobre todo de la presencia de la refinería de Cepsa, está bonificando las tasas portuarias y el coste de transporte ferroviario para atraer tráfico de contenedores, que hasta ahora era residual.
No obstante, el presidente del organismo estatal negó la mayor: “
La competitividad del puerto de Sevilla no depende de Majarabique”. Defendió no obstante la competencia entre puertos, “porque los que compiten son los agentes económicos implantados en ellos. Una competencia regulada en cualquier caso, no apoyo la libertad total de tasas portuarias como se pretendía desde Bruselas”, matizó.
Se definió como el mayor defensor de la “singularidad” del puerto de Sevilla como recinto de interior, y recordó la decisión de reducir al 2%, desde el 4% del beneficio bruto del puerto, su aportación al fondo de compensación interportuario. Con el ahorro de 600.000 euros “se compensarán los costes recurrentes para mantener el calado actual del río”.
Llorca cimentó la competitividad futura de Sevilla en su apuesta por la actividad industrial y la logística. Y en mejorar su conexión viaria (salidas a la futura SE40 por ambas orillas del Guadalquivir), ferroviaria y de la propia vía fluvial.
"Sevilla juega en otra división"
“El puerto de Sevilla, con un planteamiento adecuado, tiene mucho futuro. No es comparable a ningún puerto de Europa, es otra cosa en otro sitio. La demanda de su singularidad está perfectamente justificada. Juega en otra división respecto a los grandes puertos, nunca van a venir aquí barcos con 70.000 contenedores.
Si no aceptamos que jugamos en esa división, será difícil encontrar un futuro”. Así de claro fue ayer José Llorca, quien enfatizó que Sevilla debe centrarse en las actividades industriales, poniendo como ejemplo la recuperación del polígono de los antiguos Astilleros, y logísticas.
Aseguró que en breve se licitará la mejora de la conexión ferroviaria en la zona de La Salud, por 25 millones de los en la que la autoridad portuaria de Sevilla aporta
14 millones que le han prestado con intereses muy blandos el resto de puertos de España. Con esa rebaja de intereses, el puerto “podrá mantener su sostenibilidad económica”, precisó Llorca.
Pidió además al ayuntamiento de Sevilla receptividad a las alegaciones, que ya ha rechazado, del puerto para que el futuro centro comercial Palmas Altas no congestiones el acceso viarioal puerto. “Ambos tráficos, el comercial y el portuario, deben estar separados. Al Estado siempre nos piden, ahora pido yo al ayuntamiento”, ironizó.