Se trata de un grupo escultórico procesional original del siglo XVIII único en Andalucía
El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico asumirá la restauración de tres sayones propiedad de la Hermandad de Los Dolores de Sanlúcar cuyo estado hacía necesaria una intervención urgente. La noticia la comunicó el director de este organismo dependiente de la Consejería de Cultura, Román Fernández - Baca a la alcaldesa, Irene García y al hermano mayor de Los Dolores durante el acto de presentación del estudio previo realizado a las tres esculturas, que pertenecieron en origen a la Hermandad de Las Cigarreras de Sevilla y que en la actualidad forman parte del misterio procesional de la flagelación de Cristo que procesiona cada Miércoles Santo en Sanlúcar. La Hermandad de Los Dolores adquirió las dos primeras en 1980 y recientemente ha adquirido en propiedad la tercera.
A petición del Ayuntamiento de Sanlúcar y la propia Hermandad de Los Dolores, en noviembre del pasado año las tres esculturas llegaron al IAPH. A partir de ahí, un grupo de diagnóstico formado por seis especialistas, entre técnicos de conservación, historiadores del arte, biólogos, químicos, restauradores de bienes muebles, radiólogos y fotógrafos comenzaron a estudiar las esculturas, interpretando las patologías de las piezas.
Entre algunos de los medios utilizados destaca la aplicación de rayos ultravioletas que permiten apreciar los retoques que se le han venido haciendo a las imágenes, en la mayoría de las ocasiones, en las zonas de ensamble, empleando para ello pátinas. También se han llevado a cabo análisis químicos y se ha empleado la microscopia electrónica o análisis biológicos para determinar de qué manera están construidos.
DIAGNÓSTICO
De estos estudios previos se desprende que las tres esculturas, de las que se desconoce la autoría pero sí están fechadas entre los años 1710 y 1713, presentan problemas de soporte, derivados de la composición y el desplazamiento lateral del centro de gravedad de las piezas, según explicaron tanto el jefe de servicio de intervención, Lorenzo Pérez del Campo como el restaurador, Jesús Torres.
En base a este diagnóstico y ante el interés tanto del propio IAPH como del Consistorio local y la Hermandad de Los Dolores, el Instituto de Patrimonio Histórico hará un “esfuerzo de incorporar estas piezas en las sucesivas restauraciones”, un proceso que, según explicó el director del IAPH, se prolongará hasta dos o tres años realizando diferentes acciones como la fijación de los estratos, el limpiado de la superficie, la consolidación del soporte, el estucado y la reintegración cromática. Tal y como lo expresaron los profesionales que han intervenido en el proceso de análisis del grupo escultórico, se tratará de llevar a cabo una “des - restauración, devolviendo las figuras a la forma y color que presentaban en origen.
El hermano mayor de Los Dolores mostró su satisfacción ante la noticia, ya que “es voluntad de la hermandad ir poniendo en valor nuestro patrimonio y restaurarlo para que no se pierda”. Del mismo modo, la alcaldesa alabó la preocupación de los hermanos de Los Dolores por cuidar su patrimonio.
UN CONJUNTO ÚNICO
Uno de los motivos por los que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha tomado en consideración tanto el estudio como el futuro proceso de restauración de los tres sayones o judíos a la turca propiedad de la Hermandad sanluqueña de Los Dolores es debido a que se trata de “uno de los poquísimos casos de pervivencia de un grupo escultórico procesional barroco en nuestra comunidad autónoma”, según explicó Lorenzo Pérez del Campo, jefe de servicios del IAPH. Si bien existen grupos modificados como el que se encuentra en el convento de Santa Catalina, en Sevilla, donde las piezas han sido modificadas en composición, morfología e incluso iconografía, los tres judíos a la turca de Sanlúcar “subsisten como único ejemplo original del siglo XVIII, de ahí su valor cultural y patrimonial”.