No hace mucho, en Carnaval en concreto, escribía que una de las pocas capitalidades que nos faltaba a los gaditanos era la del Botellón. Es ese título honorífico que tanto gusta al equipo de Gobierno del Ayuntamiento cada vez que quiere magnificar de forma propagandística alguno de sus proyectos.
Lo decía pensando que ya no podía quedar ninguna más, pero… ¡Qué facilidad tenemos los humanos para errar! Faltaba por lo menos uno, y digo por lo menos porque no dudo que, dado el ingenio de que hacen gala los miembros de este equipo de Gobierno, seguro encontrarán algunos más. Y uno de ellos es el de Capital de la Moral.
Cádiz se ha convertido en el bastión de la moral, en el que imperan las buenas costumbres y por tanto las formas de vestir y de la decencia. Para ello el equipo de Gobierno del PP ha dictado una ordenanza que multará entre 100 y 750 euros a todo aquel que, de forma impúdica y escandalosa, muestre en la playa sus atributos, sean masculinos, sean femeninos, a los ojos limpios cual agua cristalina de los gaditanos.
Confieso no haber leído la ordenanza municipal pero intuyo que debe ser una obra de arte, por la dificultad que entraña el establecer la cuantía de la multa a aplicar, y más teniendo en cuenta el margen que se ha establecido. Vamos a ver algunos ejemplos en los intentaré utilizar términos lo más puros posibles para no ofender a nadie.
Si es una mujer y el desnudo es sólo parcial, es decir, enseñando los senos, en teoría parecería fácil establecer la cuantía de la sanción, bastaría con aplicarla en función del tamaño de los mismos. Lo que pasa es que se me antoja difícil establecer los tamaños a la hora de redactar la ordenanza, por lo que debe quedar a juicio del agente de la autoridad denunciante, caso que puede ser bastante injusto, ya que no a todos los hombres les gustan del mismo tamaño. Mientras a algunos les gustan muy grandes, por lo que son muy pecaminosas, otros les restarán valor por pensar que el volumen no es atractivo. Bueno, siempre queda que sea una mujer la agente.
Descarto el desnudo parcial de pubis por ser practicado normalmente sólo por las niñas pequeñas, a las que sus madres les suelen quitar las braguitas para que no se hagan pis en ellas.
Si el desnudo es total, la cosa se complica más porque, a lo anterior con respecto a los senos, habrá que saber qué parámetros se aplican. Solo se me ocurre que sea en función de que el vello pubiano este rasurado o no y, caso de que no, pues la cantidad que se tenga. En este caso desconozco que es peor si tener poco o mucho que tape.
Si se trata de que el infractor sea un hombre la cosa podrá parecer más sencilla, siempre se podrá establecer en función de las dimensiones del órgano masculino. La dificultad estriba en que habrá que tomar las medidas, las cuales dependerán muy mucho del estado en que se encontraba el órgano cuando se producía la denuncia.
En fin, esperemos que esta Capitalidad de la Moral no la extiendan a Semana Santa y Corpus, multando a los que no vistan con decoro (ya saben, usar minifaldas) en las iglesias y procesiones. Jo con los liberales del 2012, como decía su líder Rajoy: ¡Vaya tropa! Claro que habría que saber cuánto hay de envidia en algunas y algunos.