La portavoz de Izquierda Unida, Pepa Conde, muestra el rechazo absoluto de su partido a que el PGOU contemple el uso residencial en el avance del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) en el espacio del Club Mediterráneo.

Ahora que la oposición tiene en sus manos el documento de aprobación provisional segunda, que el pasado día 31 de julio entregó el equipo redactor, y estudian las cuestiones que en él se incluyen, Conde recuerda que “hubo un expediente por este caso que se cerró con un compromiso de todos los partidos políticos, incluido el Partido Popular, que ahora gobierna, de que no se iba a permitir el suelo residencial en dicha zona, pero en el avance se contemplan 17.000 metros cuadrados para 170 viviendas más unas instalaciones hoteleras en 18.000 metros cuadrados, complementado con uso terciario y comercial”.

Considera la portavoz de IU que “es un hecho grave que después del compromiso adquirido para que no se pusieran en marcha espacios residenciales el Partido Popular dé su visto bueno a esa misma actuación. Demuestran que no hay respeto por el compromiso adquirido en su momento y que pretenden abrir las puertas a promotores sin escrúpulos que puedan llevar a la bancarrota a los hoteles, que al fin y al cabo son los que crean empleo, no las viviendas”. Al tener claro que “no es seria esta actuación ni actitud, nos posicionamos en contra de este asunto, sobre todo por el compromiso adquirido con los trabajadores del hotel”.

Entiende que “la política del Partido Popular es regalar el suelo para los promotores y no dejarlo para hoteles”, un punto importante para el turismo de sol y playa de la ciudad.

Por ello, Conde confirma de manera tajante que “en cuanto a crear plazas hoteleras en la ciudad, sí estamos de acuerdo, pero rechazamos artimañas para que unos cuantos puedan dar pelotazos. No estamos de acuerdo y así lo vamos a mostrar” una vez la oposición pueda dar su valoración respecto al documento recibido, teniendo de plazo hasta finales de septiembre, a petición de todos los grupos, puesto que el mes de agosto, plazo otorgado por el equipo de Gobierno para que pudieran estudiar el Plan, no les pareció suficiente puesto que entonces es complicado poder contar con el asesoramiento de técnicos o personal especializado en temas urbanísticos.