El vicesecretario de Estudios y Programas del PP andaluz, Jaime Raynaud, aseguró ayer que el “coche oficial de lujo” que ha adquirido el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, marca Lexus GS 450h y cuyo valor asciende a más de 61.000 euros, no tiene menor coste energético ni es más económico ni contamina menos que otros modelos dentro de la gama con que cuenta la Junta, al tiempo que le pidió que siga los pasos de la vicepresidenta segunda y consejera de Economía extremeña, María Dolores Aguilar, y presente su dimisión.


 

El diputado popular informó en un comunicado que mientras que citado coche de lujo, marca Lexus GS 450h y cuyo valor asciende a más de 61.000 euros, tiene un consumo medio de 7,9 litros cada 100 km y la emisión de CO2 es de 186 gr/km, otros modelos que utilizan los consejeros, como por ejemplo el Audi A6 2.0 TDI 170 CV DPF, que cuesta 36.800 euros, su consumo medio es de 5,7 l/KM y emite 149 gr/km de dióxido de carbono, aportando datos de coches similares extraídos de la revista de Internet sobre motor ‘km77’.


 

El PP contestaba así a las palabras del titular de Turismo, quien afirmaba ayer no ver “problema” en la adquisición de este vehículo y atribuía esta elección a que se debe primar “el coste energético” al comprar un híbrido.


 

Además, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte aseveraba que el Lexus modelo GS 450 híbrido adquirido por el departamento “es el que presenta mejores características de consumo energético y de emisiones contaminantes” de los que se recogen en el catálogo de vehículos homologados vigente destinados al servicio de representación de los titulares de las consejerías.


 

Además, destacaron en un comunicado que este coche, cuyo expediente de adquisición se inició en mayo de 2008, cumple también las directrices del Consejo de Gobierno contenidas en el Plan Andaluz por el Clima 2007-2012.


 

La Consejería disponía de forma provisional desde noviembre de 2007 de un Audi A6 2.4 para uso del titular del departamento, coche que había sido adscrito por la Dirección General de Patrimonio como vehículo de sustitución mientras se procedía a la adquisición de uno nuevo, ya que su sustitución “estaba justificada por razones de antigüedad y kilometraje” al superar los seis años y los 300.000 kilómetros marcados para los diesel.