Decía el historiador griego Diodoro de Sicilia en el siglo I a. C. que los iberos eran “crueles con los malhechores y los enemigos y buenos y humanos con los huéspedes. Todos quieren dar albergue a los forasteros que van a su país y se disputan entre ellos para darles hospitalidad”. Menos hospitalarios han sido las administraciones con el legado ibero, aunque tras doce años después de que que se hablara por primera vez de un gran museo de la cultura ibera en Jaén, el pasado jueves se colocó la primera piedra del futuro Museo Ibero. Sin embargo, el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz Rodríguez, prefiere pensar en la segunda piedra.
“Podíamos haber empezado el museo antes; está claro que se ha perdido mucho tiempo, pero yo soy siempre positivo y prefiero pensar en el siguiente paso”, apostilla el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Jaén, que conoce de primera mano la importancia, singularidad y universalidad del legado ibero en nuestra provincia. “En Europa, cultura ibera y Jaén son una misma cosa y desde hace años se espera un museo para visitar su legado”. Una vez que el Museo de Arte Ibero de Jaén esté terminado, “no tendrá parangón en Europa”. “En este momento quien tiene capacidad para mostrar la cultura ibera es Jaén. Tenemos la mejor colección ibera que existe en el Mediterráneo. A nivel internacional este museo será como el Etrusco de Florencia, el romano de Mérida o el celta en la Borgoña. Serán el gran museo de la cultura ibera”, explica Arturo Ruiz.
“De todos modos estoy seguro de que nos llevaremos sorpresas -continúa en referencia a la importancia del legado ibero-. En la actualidad hay por encima de mil yacimientos iberos catalogados, pero cada vez que intervenimos en un proyecto aparece otro. De los yacimientos grandes, importantes, puede estar excavado sólo un 5% y eso es poco como para asegurar que no habrá sorpresas en el futuro”.
Sin embargo, el director del Centro Andaluz de Arqueología Iberica, tiene claro que para que este museo se convierta en el gran referente de la cultura ibera en Europa, “dependerá de los gestores y de las ganas de trabajar”. En este sentido, recuerda que la investigación va unida a la musealización y al día a día de un museo de estas característica. Arturo Ruiz recuerda que ya se realizó un catálogo de piezas, aunque también advierte que sería necesario revisarlo, a la vez que se muestra optimista a la hora de recuperar piezas que se encuentran en otras colecciones, “como es el caso del toro de Arjona, que está en Granada, algunas colecciones de exvotos, la damita de Castellar, que se encuentra en el Museo de Barcelona y que podría venir, aunque sólo para la inauguración”. Ruiz insiste que a partir de ahora todo va a depender mucho de cómo se trabaje, ya que considera que un museo es algo que está vivo. “Se pueden hacer muchas cosas, poner en contacto la cultura etrusca o la celta con la ibera a través de exposiciones; mostrar el nacimiento del cubismo con la influencia de las líneas iberas en las que se basó Picasso...” Por otro lado, destaca la importancia de conectar el museo con los yacimientos arqueológicos, como el de Puente Tablas, que el próximo año tendrá un centro de visitantes y estará abierto al público. “Además, hay que hacer partícipes a los municipios donde se han encontrado las colecciones más importantes, como ‘El pajarillo’ u ‘Obulco’, cuyos grupos escultóricos son los más importantes de la cultura ibera en la actualidad; por eso la iniciativa del ‘Viaje al tiempo de los Iberos’, cobra ahora más sentido que nunca, ya que en un círculo de unos cincuenta kilómetros ofrecerá al visitante la posibilidad de conocer todo ese legado”.
Y mientras el Museo de Arte Ibero se convierte en una realidad, Arturo Ruiz continúa investigando el mundo ibero y cuando menos, espera que el futuro museo “tenga una proyección que supere los límites de Jaén y Andalucía”, tal y como sucede con su legado.
“La UJA debe tener el Grado de Arqueología”
Eran los años ochenta cuando el Colegio Universitario de Jaén quiso independizarse de Granada e inició un largo y arduo preceso de autodeterminación en el que participó muy activamente Arturo Ruiz, que entonces era vicerrector. “Fue difícil, pero a la vez gratificante”, recuerda el catedrático de Prehistoria de la ahora Universidad de Jaén, de la que no descarta ser algún día rector. “Yo nunca digo de este agua no beberé (ríe), pero en estos momentos tengo otras prioridades, pero, ¿porqué no?” Arturo Ruiz considera que la UJA aún no ha encontrado esa seña de identidad que la diferencie de otras, aunque está en el camino. “Nosotros no podemos competir para tener todas las titulaciones, sino que debemos buscar especializaciones como seña de identidad”.
Y el grado de Arqueología debe ser una de ellas, según Arturo Ruiz, ahora que se abre el proceso con Bolonia. “De momento hemos recibido el apoyo del Consejo Social de la Universidad y la riqueza arqueológica de Jaén, no olvidemos los recientes hallazgos de Marroquíes Bajos, del IV milenio antes de Cristo y con una extensión de unas setenta hectáreas, que no las tenía Jaén hace unos años, hace que seamos una Universidad con muchas posibilidades”.
Además recuerda que la UJA ya tiene el Máster de Arqueología y Turismo, que este año cumple su segunda convocatoria y completaría la titulación de forma muy efectiva. En cuanto a la producción científica y la investigación en su área cree que se ha avanzado mucho y que en estos momentos la Universidad de Jaén ocupa un honroso puesto a nivel Europeo. Buena parte de culpa la tiene la implantación del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica en Jaén, en su Universidad, “que comenzó con apenas dos o tres personas trabajando y que ahora cuenta con un equipo de investigadores jóvenes muy cualificados, que permite trabajar en varios proyectos de calado a la vez.