La Comunidad Autónoma de Andalucía incumplió la regla de gasto en 2017, al alcanzar el 3,1 % frente al 2,1 % fijado, y adeudaba 3.125,6 millones de euros al Estado, por el saldo negativo de las liquidaciones recibidas con cargo al sistema de financiación autonómica, según el informe de la Cámara de Cuentas.
Este informe sobre la Cuenta General de la Junta de Andalucía de 2017, presentado hoy en el Parlamento andaluz, destaca que el incumplimiento de la regla de gasto, que limita el crecimiento de los gastos públicos al aumento real que registre la economía, "ha conllevado la elaboración de un nuevo plan económico financiero, así como el incumplimiento del que está en vigor".
En el lado positivo, la Cámara de Cuentas señala que la Junta sí cumplió en 2017 el objetivo de déficit, que fue del 0,41 % del PIB, inferior al 0,60 % acordado, y se situó en los 644 millones de euros, frente a los 1.037 millones del 2016, con lo que logró el segundo año consecutivo de cumplimiento del déficit, al que se le puede sumar el ejercicio 2018, según las últimas estimaciones de la AIREF.
El presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio López, ha señalado, a preguntas de los periodistas, que el cumplimiento del déficit público es "uno de los aspectos fundamentales para la sostenibilidad de las finanzas públicas", ha matizado que el aumento del nivel de endeudamiento de la Junta en el 2017, del 3 por ciento, fue significativamente menor que el del 2016.
También ha matizado que los 1.073,15 millones de euros sin cobertura presupuestaria, imputados a la cuenta 413 del Presupuesto, que la oposición denuncia como la de las "facturas en los cajones", se han comunicado a la Intervención y computan como déficit, por lo que no se pueden considerar deuda oculta.
Un asunto destacado de este informe es el relativo a las cantidades pendientes de devolución de la Junta de Andalucía al Estado, como consecuencia de los saldos negativos de las liquidaciones del sistema de financiación autonómica del 2008 y del 2009, transferidas en 2009 y en 2010 por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, y que fueron superiores a la liquidación final en 3.125,66 millones de euros: 617,57 millones con cargo a 2008 y 2.508 del 2009.
Aunque estas cantidades se suelen compensar con liquidaciones que resulten positivas para la Junta en sus relaciones financieras con el Estado, aún figuran como una deuda de Andalucía, una década después.
En este capítulo de flujos financieros entre el Estado y la Junta destaca también que de los 32.956 millones de euros de deuda oficial de la administración andaluza contabilizados a final del 2017, la mayor parte, 25.221 millones, correspondían a los préstamos transferidos con cargo a los mecanismos extraordinarios de financiación autonómica, por lo que el endeudamiento global con la Administración central rondaría en esa fecha los 28.500 millones.
Como aspectos favorables de la gestión financiera de la Junta de Andalucía, la Cámara de Cuentas ha destacado la mejora de indicadores presupuestarios, como el saldo no financiero, que fue negativo en 554,89 millones de euros frente a los 826 millones negativos del 2016, o el resultado presupuestario, que acumuló un superávit de 330,27 millones.
La Junta también mejoró su superávit de financiación, que ascendió a 801,6 millones de euros, por encima de los 775 millones contabilizados en el 2016.
La Cámara de Cuentas valora igualmente el "alto grado de ejecución" del presupuesto por parte de la Junta, que fue del 94,79 % en el caso de los gastos y del 96,75 % en cuanto a los ingresos.
El grado de recaudación alcanzó el 96,54 % y también se registró en el 2017 una "mejora significativa" en el periodo medio de pago de la Junta, ya que se recortó en 16 días hasta situarse en 3 días antes del vencimiento del plazo legal de pago y situó a Andalucía como la tercera comunidad autónoma española con mejor ratio.
La Junta mejoró igualmente la recaudación neta, que alcanzó los 32.621 millones de euros, frente a los 30.175 millones en 2016, y logró un grado de ejecución del 96,54 % frente al 96,22 % del 2016.