Un nuevo modelo para una ciudad sostenible

La búsqueda de un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades es la base del proyecto pionero SmartCity, una iniciativa que pretende conseguir el aumento de la eficiencia energética, una reducción de las emisiones de CO2 y un incremento del consumo de energías renovables. El proyecto, que contempla actuaciones por una inversión de 31 millones de euros, trata de dar una respuesta integral a los desafíos medioambientales involucrando al consumidor, incluyendo entre sus novedades la nueva generación de contadores inteligentes que promueven un consumo más sostenible.

SmartCity, impulsado por un grupo de once empresas y liderado por Endesa, se desarrollará en Málaga, concretamente en la zona de la Playa de la Misericordia y se beneficiarán 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 clientes domésticos durante cuatro años. Se ha elegido esta ciudad porque reúne todos los requisitos tecnológicos necesarios para garantizar el éxito del proyecto: gran potencial de crecimiento, amplias capacidades tecnológicas, presencia de Universidad y empresas, fuerte apoyo de las administraciones y excelentes infraestructuras eléctricas.

Cuenta con un presupuesto de 31 millones de euros y parte será financiado con incentivos del Fondo Tecnológico gracias al apoyo de la Junta de Andalucía y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Gracias al proyecto, las fuentes de energía renovable se integrarán de forma óptima en la red, acercando la generación al consumo mediante instalación de paneles fotovoltaicos en edificios públicos o sistemas microeólicos en la zona y el uso de microgeneración eléctrica en algunos hoteles.

Participación del usuario
Existirán sistemas de almacenamiento energético en baterías, de manera que parte de la energía podrá ser consumida después en la climatización de edificios, el alumbrado público y el transporte eléctrico. Se potenciará también el uso de coches eléctricos, con la instalación de postes de recarga y el envío de una pequeña flota de vehículos.

Uno de los objetivos de SmartCity es hacer partícipe en todo el proceso al usuario final. Todos los clientes participantes contarán con los nuevos contadores inteligentes para facilitar un consumo más sostenible.
Además, la instalación de sistemas inteligentes y de sistemas avanzados de telecomunicaciones y telecontrol permitirá actuar en tiempo real y de forma automática sobre la red de distribución, haciendo posible una nueva gestión de la energía y potenciando la calidad del servicio.

Después, se recogerán los datos de consumo y de eficiencia para extraer conclusiones y exportar la experiencia a nuevas zonas urbanas, de manera que se pueda ir cambiando el modelo energético actual hacia un modelo más sostenible. El objetivo es conseguir un ahorro energético del 20%, así como la reducción de emisiones en más de 6.000 toneladas de CO2 al año en la zona del proyecto.

El proyecto se convertirá en un referente mundial en el desarrollo de tecnologías energéticas de vanguardia, compartiendo protagonismo con otras iniciativas ya operativas en Estocolmo, Dubai, Malta, Ohio y Colorado. El proyecto se enmarca dentro del Plan 20-20-20, diseñado por la UE, que establece objetivos para el año 2020 de aumento de la eficiencia energética en un 20%, reducción de las emisiones de CO2 en un 20% y aumento de las fuentes de energía renovables hasta un 20% en el mix energético.

La propulsión hídrica-eléctrica llega a los vehículos 8x8 para uso civil y militar
El grupo sevillano Iturri desarrollará un vehículo 8x8 de segunda generación español con propulsión híbrida-eléctrica para uso civil y militar. Es uno de los proyectos aprobados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación, que va a recibir incentivos del Fondo Tecnológico.

En la iniciativa participarán también el Grupo Antolín, MDU, Gutmar y Ficosa, y contará con la colaboración de las Universidades de Sevilla, Málaga, Burgos, Complutense de Madrid, Politècnica de Catalunya y la Fundación Fidamc.

El proyecto pretende desarrollar un vehículo pesado de tracción 8x8 como “demostrador tecnológico” para evaluar el sistema de propulsión y gestión de la energía híbrido-eléctrica, así como los sistemas de suspensión activa y sistemas ‘drive-by-wire’. Así, en la propuesta aprobada por el CDTI se aborda la necesidad de dar una solución “española e integral”, mediante la unión de empresas, centros tecnológicos y universidades nacionales.
“El cambio del sistema de propulsión no se resuelve con un mero transplante del sistema moto-propulsor, sino que requiere una reconcepción completa del vehículo”, añadió Iturri.

Materiales y prioridades
El consorcio español contempla también la incorporación de materiales tecnológicamente avanzados que permitan aligerar sustancialmente el peso total del vehículo, así como la simplificación de los sistemas auxiliares y la consecución de nuevos desarrollos.

La seguridad de los ocupantes, la reducción de costes de fabricación y mantenimiento y el ahorro del consumo de combustible figuran también entre las prioridades del proyecto.

“El desarrollo del vehículo de segunda generación híbrido-eléctrico situaría a España en el escenario mundial para concurrir con tecnología propia a importantes programas de ámbito europeo y de otros continentes”, añadió.

El Grupo Iturri se encuentra también inmerso actualmente en el proceso abierto esta primavera por el Ministerio de Defensa para la próxima adquisición de vehículos blindados 8x8 de primera generación, después de que este departamento solicitara a varios fabricantes mundiales y a sus representantes en España información sobre este proyecto y su interés o en participar o no en el proceso.