Edu Oriol, pieza clave en la permanencia que logró el Atlético Sanluqueño en la Segunda División B por los grandes partidos que completó, se encuentra todavía residiendo en Sanlúcar. El motivo, que su hijo está matriculado en un colegio de la ciudad y debe esperar que finalice el curso escolar antes de partir hasta Cambrils, pasando antes por Linares, ciudad de donde es natural su mujer, para descansar y cargar las baterías.
Al igual que muchos futbolistas está pendiente de los cambios que se producirán en el Atlético Sanluqueño, tanto en la persona que presidirá el club como en su junta directiva. El catalán, que ha recibido ofertas de clubes de su tierra, está a la espera de conocer su destino. Le gustaría seguir en el Atlético Sanluqueño y más porque su mujer podría ser destinada laboralmente cerca de Sanlúcar.
El verdiblanco en la 2018-2019 manifestó que “se espera que haya una candidatura. Ya se han puesto en contacto conmigo y mi prioridad es seguir aunque antes hay que finiquitar la pasada temporada. Los pagos pendientes a los jugadores hay que realizarlos antes del 30 de junio para preparar una nueva temporada. Menos mal que salvamos lo deportivo, que eso ayuda mucho. Hay denuncias en AFE”.
Resalta que “ya digo que me gustaría seguir pero primero hay que eliminar la deuda y disponer de unas garantías porque también tengo de una familia que mantener”.
Asegura que “me he encontrado muy gusto en Sanlúcar, mi mujer también. No todo es el dinero”.
Añade que “por motivos de trabajo de mi mujer me interesa seguir en el grupo cuarto. Me han surgido ofertas para jugar en Cataluña pero de momento me toca esperar. Quedo libre y me gustaría seguir en Sanlúcar. Se si soluciona todo sería más fácil”.
Al igual que sus compañeros respira tranquilo porque “menos más que nos salvamos. Creo que llegamos muy justitos y que no estábamos preparados para afrontar la promoción de permanencia. El ejemplo lo tenemos en el Jumilla, que se veía salvado en la última jornada y bajó cuando era el que mejor lo tenía para seguir en la categoría entre los equipos implicados al final en el descenso”.
Hace constar que “los problemas que hemos tenido en los últimos meses de competición nos lo callamos porque entre todos queríamos sacar al Atlético Sanluqueño hacia adelante y lo conseguimos. Hay que crear ilusión y en este aspecto la afición es fundamental para sentirnos todos arropados”.
De lo que ha sido su temporada a nivel personal señala que “empecé bien, me lesioné y en la segunda vuelta me sentí cómodo. Que Abel Gómez se hiciera cargo del equipo me vino fenomenal en una temporada que inicié como extremo y la finalicé como lateral. Yo estaba para ayudar, no para pensar donde quería jugar”.
De su futuro indica que “creo que me queda cuerda. El Atlético Sanluqueño me ha revalorizado”.