Francisco Aurelio Dávila Rosso
Al ejemplar de araucaria excelsa del colegio de Safa San Luis Gonzaga, talada en diciembre de 2019 por motivos de seguridad.
Hoy decimos, portuenses,
en un sacrificio eterno
adiós a los ejemplares
de araucarias del colegio.
San Luis Gonzaga ha perdido
después de muy largo tiempo,
su último amor herido en frío luto de invierno.
Al que Alberti le escribira
en su sentir marinero;
al que junto a unas palmeras
fuera símbolo de un pueblo.
Un soldadito elegido,
del histórico colegio
llora lágrimas saladas,
desangrándose en susversos.
Se acuerda de la araucaria
que contemplaba contento,
y aún si piensa en su fachada
sin verla la sigue viendo.
Se han cumplido varios siglos
desde que llegara a ElPuerto
del nuevo mundo escogido
el árbol que ahora os presento.
Era lindo, alto muy grande
conquistado, antiguo y recto.
Un día perdió a sus amantes
más continuó viviendo
dándole sombra elegante
a los niños y maestros
de muchas generaciones
de años que han ido venciendo.
No olvidaremos su forma,
ni sus colores o metros.
No olvidaran otros árboles
a su hermanito extranjero.
Adiós, araucaria mía Adiós.
Ya te veo de lejos
hundida en el agua tibia
del pozo de mis recuerdos.
Adiós. Te vas para siempre.
Ay, tú, que has ido viviendo
la muerte de los valientes;
la imposición de los necios!
¡Ay, vieja araucaria excelsa
de mi querido colegio!