El sector del aceite de oliva "engrasa" estructuras, tradicionalmente conservadoras, y está inmerso en una oleada de alianzas y procesos de integración, capitaneado por potentes plataformas que "seducen" a almazaras y cooperativas para unificar la hasta ahora oferta dispersa, retando a la crisis.
El proceso de fusiones impulsado por Hojiblanca y la Federación andaluza de Cooperativas Agrarias (Faeca) o la creación de comercializadoras como Oliaesa (Aproliva) e Interóleo (UPA) podrían concentrar en la campaña 2009-2010 una producción de 300 millones de kilos, según estimaciones de las compañías, una cuarta parte de la cosecha española, con un valor de mercado próximo a 700 millones.
Los operadores quieren plantar cara a la gran distribución unificando sus ventas, lo que les permitiría poder negociar "de tú a tú" frente a cinco híper que venden el 80% del aceite español, y trabajan con el objetivo de reducir hasta cuatro o cinco las entidades comercializadoras, frente a un panorama actual disperso, con 1.700 almazaras que compiten entre sí en graneles y marcas.
El presidente de la Federación andaluza de Cooperativas Agrarias de Jaén (Faeca), Pablo Carazo, ha explicado que desde esta entidad se apostó en la campaña de comercialización pasada por "estrechar lazos de unión para vender en común", y la mayor parte de estas entidades decidieron después aceptar una oferta de Hojiblanca "que ofrecía su infraestructura y experiencia" al proyecto.
Ha detallado que 25 cooperativas de Andalucía y de Castilla-La Mancha comercializaron bajo esa plataforma sus aceites y 17 de ellas han "reforzado" su compromiso con el Grupo aceitero de Antequera, integrándose en su estructura organizativa.
La plataforma de cooperativas que vertebran el proyecto de Hojiblanca (Faeca-Jaén) comercializó la pasada campaña 100 millones de kilos de aceite, cifra que esperan incrementar en un 50 por ciento durante el próximo ejercicio de comercialización, que se abre en diciembre de 2009, para llegar a los 150 millones de kilos, lo que representa el 15% de toda la producción nacional.
Esta comercializadora concentraría, por tanto, la producción de "30.000 familias de olivareros" y ventas de aceite de oliva por importe de 360 millones de euros, si se realiza una simulación de su valor de mercado, a una media de 2,5 euros por kilo.
Por su parte y tras un fuerte crecimiento, Hojiblanca, que preside Antonio Luque, integra ya en solitario a 64 cooperativas, de las que 57 son socios ordinarios y 7 colaboradores, y tiene en su punto de mira añadir nuevas adhesiones en Andalucía y Castilla-La Mancha y penetrar en Cataluña.
Olivareros y Almazareros de España S.A. (Oliaesa) es otra de las propuestas destacadas del sector, al contar con 65 almazaras industriales adheridas que venden 50 millones de kilos, si bien su objetivo es aglutinar a las 114 que existen en la provincia y aumentar el volumen en un 20 por ciento en esta campaña, según ha precisado su gerente, Javier Herrera.
"Interóleo Picual Jaén" suma actualmente 23 entidades, entre cooperativas y almazaras y prevé aglutinar a 17.000 olivareros y una oferta de 50 millones de kilos de aceite durante la campaña de comercialización 2009-2010, lo que representa el 10% de la producción de Jaén y el 5% de la nacional, según ha informado la compañía.
Según ha explicado el director de Faeca-Granada, Gustavo Ródenas, se ha registrado este mismo mes la nueva cooperativa de segundo grado "Tierras Altas", que fusiona a 16 cooperativas y 20 millones de kilos, el 25% de la producción provincial y el 2% de la andaluza, y tiene una facturación de 50 millones, aunque quiere llegar a 30 firmas de las 44 existentes en Granada.
Nuevos actores
De cara al futuro podrían irrumpir con fuerza nuevos actores como Jaencoop, propietaria de la marca Cazorliva, cooperativa de segundo grado disputada por los operadores en su estrategia de integración que, con una facturación de 80 millones, aglutina a diez almazaras productoras de La Loma, Sierra de las Villas, Condado y Sierra de Segura (Jaén).
"Hemos hecho propuestas para integrarnos en algún grupo, trabajamos en ello y no descartamos nada de cara al futuro", ha adelantado su director gerente, Antonio Rodero González, quien ha explicado que se han retrasado proyectos de fusión cooperativa por los bajos precios del aceite y por la necesidad del sector de amortizar sus inversiones antes de afrontar ampliaciones de capital.
El Grupo Oleocampo, una de las mayores cooperativas de segundo grado de Jaén que factura 19,5 millones de euros y produce un millón de litros de aceite, tras adherirse a Interóleo también aspira ahora a ganar tamaño por sí mismo, aglutinando nuevas sociedades, según ha apuntado su gerente, Miguel Alonso Dominchín.
Aunque actualmente agrupa a cuatro cooperativas de primer grado de la Denominación de Origen Campiñas de Jaén, la compañía ha explicado a Efeagro que mantiene "conversaciones" con otras cuatro para que se fusionen en Oleocampo.
Otro grupo que tendrá mucho que decir en el tablero de las alianzas será Oleoestepa, que agrupa a 4.000 olivareros y 16 almazaras de Sevilla y Córdoba, y factura entre 60 y 90 millones, porque, según ha indicado su gerente, Álvaro Olavarría, "estamos abiertos" a adherir más cooperativas, siempre que "compartan nuestra visión estratégica basada en la calidad" y cercanía geográfica.
Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA ven con buenos ojos o, incluso, fomentan las uniones, y han asegurado que éstas benefician a los industriales garantizándoles suministros "en cantidad, calidad y precio estables a largo plazo", y han aclarado que no distorsionarán las leyes sobre competencia, a pesar de las dudas que siempre generan estas alianzas.