Hace unas semanas los operarios que trabajan en las obras de la calle Cronista Cazabán se sorprendieron al encontrar un espacio subterráneo de grandes dimensiones, que pese a que cuanta con algunos siglos de vida, se rehabilitó en 1936, año en el que comenzó la Guerra Civil, como refugio para que los ubetenses se resguardaran de un posible bombardeo aéreo. El espacio es popularmente conocido como 'Refugio del Claro de San Isidoro'.
El alcalde, Marcelino Sánchez, señaló que los bomberos habían elaborado un documento audiovisual, en el que se va describiendo la zona conforme iban adentrándose. Asimismo, desde el gobierno local se consideró oportuno mostrar el pasado martes, 27 de octubre, el vídeo realizado al resto de la Corporación. En él se puede observar un gran espacio que evoca a la Guerra Civil. Aunque se tienen que hacer estudios más profundos, sí es cierto que se ha pedido ya a los técnicos que se elabore un plano del lugar para conocerlo más detalladamente. "La sensación que nos da a simple vista es que ocupa gran parte de lo que es la Iglesia de San Isidoro, incluso dispone de pasillos bastante amplios que van en diversas direcciones", aseguró el Marcelino Sánchez. De igual modo añadió que habían encontrado filtraciones de agua limpia. En cuanto a las dimensiones, como señaló el alcalde, en uno de los tramos hay quince arcadas de largo por siete de ancho.

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Asimismo, ya se ha pensado mejorar la accesibilidad del refugio, para que dentro de poco pueda visitarlo la Corporación y puede que hasta incluso se pueda abrir al público en un futuro.
En cualquier caso, y en opinión del primer edil, este se trata de un espacio patrimonial "bastante interesante de la ciudad". De momento, los técnicos municipales y arqueólogos tendrán que determinar la antigüedad del lugar, así como su valor arqueológico.