Una camioneta, un cable y un alambre es todo el material con el que cuentan los operarios municipales para solucionar los atrancos de las oficinas municipales, entre las que se encuentra el Instituto Municipal de Formación, ubicado en la Barriada de Mar y Sierra, donde en una semana dichos trabajadores han tenido que acudir hasta en tres ocasiones porque la suciedad salía del wáter y de las cajas que están en el interior del inmueble.

Precisamente esta circunstancia, unida al mal olor, son las causas por las que los 19 alumnos, así como los monitores que imparten los cursos promovidos por la Junta de Andalucía, han visto interrumpidas sus clases teóricas, según informaron los propios alumnos, que precisaron que los cursos impartidos son de camera de piso, en los que hay 7 personas inscritas, uno de jardinería, con 6 alumnos, y un tercero de mantenimiento, con otras 6 personas, a lo que hay que sumar los monitores encargados de impartir dichos cursos, que constan de 3 meses de teoría y 7 de prácticas.

Los alumnos están indignados al considerar que tan desagradable circunstancia les hace perder el tiempo, y aseguraron que es una vergüenza que el conserje y una limpiadora, que ni siquiera dispone de guantes, sean los encargados de limpiar dicha suciedad. Al cierre de esta edición, la concejala de Servicios, Lina Rivas, declinó hacer declaraciones.