Villarreal 5
Tenerife 0

—Villarreal—Diego López, Venta, Godín, Marcano, Capdevila, Eguren, Bruno, Cani, Pires (Escudero, m.76), Rossi (Fuster, m.69), Llorente (Jonathan Pereira, m.64).
—Tenerife—Aragoneses, Aitor Nuñez (Dinei, m.11), Manolo Martínez, Pablo Sicilia, Bellvís, Román, Ricardo, Juanlu, Omar (Saizar, m.82), Alfaro y Nino.
Arbitro: Fernández Bobalán. Amonestó al local Llorente.
Goles:
1-0 Llorente (m.15)
2-0 Pires (m.46)
3-0 Rossi (m.51)
4-0 Llorente (m.52)
5-0 Cani (m.87)
Incidencias: partido disputado ante 18.000 espectadores en el campo del Madrigal. Terreno de juego en condiciones aceptables.

El Villarreal goleó al Tenerife por 5-0 en un partido en el que seis minutos locos al principio del segundo periodo fueron suficientes para que el equipo local ganara por segunda semana consecutiva y el equipo de José Luis Oltra siga sin puntuar como visitante.

Hasta el inicio de la segunda parte, el conjunto canario había sido mejor que el local, a pesar de que se fue al descanso con una desventaja de 1-0, pero en el minuto 52 del encuentro, el partido ya estaba resuelto con una goleada a favor del Villarreal.

La primera parte comenzó como ha sido habitual en los partidos del Villarreal en casa, con el equipo local lanzado sobre la meta rival y con la búsqueda del dominio de la pelota.

Con muchos jugadores en el centro del campo y con una presión asfixiante en al salida de balón de los locales, los tinerfeños dejaron claras sus intenciones.

A pesar de no ser claro dominador, el equipo castellonense encontró un hueco en la defensa de Aragoneses, que aprovechó Llorente para marcar en el segundo disparo a puerta de su equipo.

Pires encontró un buen centro de Rossi para marcar el segundo. Un minuto más tarde era el mismo Rossi el que rompía su mala racha y marcaba el tercero y cuando la gente todavía lo celebraba, un minuto más tarde, Llorente lograba el cuarto y sentenciaba el partido.

Los jugadores del Tenerife no entendían como pese a ser mejores perdían por 4-0.
El resto del partido careció de interés y al final llegó el quinto gol local, marcado por Cani, con lo que el Villarreal consiguió una goleada en Primera que no obtenía desde la Liga 98-99, en esta ocasión ante la incredulidad del Tenerife.