No habrá mascarillas en Carranza. El equipo verdiblanco ha superado su particular epidemia de gripe A y está al cien por cien para enfrentarse hoy al Cádiz. Mucho ha dado que hablar la enfermedad de los béticos, que el domingo no jugaron su partido ante el Villarreal B por tener a trece futbolistas afectados, pero el lunes entrenaba con la plantilla al completo. Y, para echar más leña al fuego, Emaná declaraba posteriormente que él no ha tenido nada, tal y como había afirmado el club de Lopera.

Por parte cadista, la mejor noticia de la semana ha sido el perdón a Bartolo Ogbeche, que ha visto como su tristeza por perderse cuatro partidos ha pasado a alegría por jugar esta misma tarde. El nigeriano saldrá esta tarde desde el inicio y con ganas de comerse al rival. Tras unos días de incertidumbre y sentimientos de impotencia, el máximo goleador amarillo puede ser una pieza clave para amarrar los tres puntos en casa.
En las bandas, López Silva vuelve tras su sanción y ocupará la banda derecha en lugar de un Enrique que ya fue relegado al banquillo ante el Castellón. En la zurda, Nano, que lleva ya dos goles, volverá a tener su oportunidad desde el inicio de un partido en el que pretende demostrar de nuevo que tiene un sitio en de Gracia.

En defensa repetirán los habituales, pese a que en los cuatro últimos partidos se han encajado diez goles, algo que convierte al Cádiz en el equipo más goleado de Segunda División. Esta tarde, los cuatro zagueros titulares no podrán perder de vista a Sergio García, un delantero rápido y con calidad, mientras que deberán estar atentos al juego aéreo de Pavone. Se avecina un partido igualado, pese a la teórica superioridad del Betis, que estará acompañado por miles de seguidores que librarán su particular batalla de cánticos en las gradas.