Los dos jugadores protagonizaron una discusión que no fue a mayores porque medió el grupo
La tensión que se respira en el Xerez es grande por esos resultados que no están acompañando. En el entrenamiento de ayer saltaron chispas entre Mario Bermejo y Antoñito, que protagonizaron un rifirrafe durante un lance de la sesión de trabajo.
El delantero cántabro falló una ocasión de gol, el atacante sevillano le dijo algo, y los dos se enzarzaron en una discusión que no llegó a mayores gracias a la intervención de varios compañeros.
Mario Bermejo trató de restarle importancia a lo ocurrido al señalar que “no tengo nada que decir. Esto no es algo que venga de atrás. Si alguien dice eso, es una invención. No ha habido ningún problema y no tengo nada más que decir”.