El pasado mes de mayo, el que hasta entonces había sido el cabeza de lista de Ciudadanos en Málaga capital abandonó el partido y se quedó con el acta de concejal, manteniéndose además como diputado provincial, a pesar de haber firmado un documento de 'principios éticos' en el que se comprometía con su formación justamente a lo contrario. De esa forma Juan Cassá se convirtió en un tránsfuga de libro.
Cinco meses después, el Tribunal Supremo dictó una sentencia —es decir, jurisprudencia—, según la cual, los concejales que abandonen su grupo y pasen a ser no adscritos deben mantener, única y exclusivamente, los derechos políticos y económicos que están vinculados a su acta de concejal, pero no pueden adquirir otros que supongan una “mejora del estatus”.
Como todos ustedes saben, de Juan Cassá —o de cualquier otro voto individual— depende la gobernabilidad del Ayuntamiento de Málaga y, en cierto modo, incluso la sostenibilidad del gobierno de la Diputación.
Posteriormente a la salida de este filibustero de la formación de Inés Arrimadas, el Partido Popular de nuestra Diputación decidió mejorarle su estatus económico y político, haciéndolo portavoz del Gobierno y, además, manteniendo a su compinche Íñigo Vallejo, como asesor de aquella institución, con un sueldo que muchas personas dignas y honradas pagan con sus impuestos y que ellos mismos no tendrán en su vida.
Los ex compañeros de Cassá alzaron un poquito la voz para decir que "el transfuguismo es otra forma de corrupción". Pero ellos mismos deben estar encantados conviviendo con esa podredumbre política, ya que no han abandonado ni el gobierno local ni el supramunicipal.
Mientras, De la Torre y Bendodo han lanzado a sus manporreros comparando el caso de Cassá con el pasado de Hernández Pezzi —ya ha que tener poca vergüenza personal y política—, a sabiendas que ellos están utilizando a este bufón que solo aspira a cobrar y con el que seguramente habrán pactado meterlo en otra lista los próximos 4 años.
Con ello, Bendodo y De la Torre envían un mensaje claro a la sociedad que les ha votado: no son diferentes del propio Cassá. El caso Cassá es el caso Bendodo y el caso De la Torre. Seguimos esperando que la Fiscalía de Málaga actúe.