Airtificial, compañía surgida tras la unión de Inypsa y Carbures, con varios centros de trabajo en Andalucía, ha dejado de pagar las nóminas de sus empleados correspondientes a febrero por falta de liquidez.
La empresa también ha empezado a retrasar el pago a sus proveedores como ha reconocido este martes con una comunicación oficial a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa asegura, por otra parte, que está "invirtiendo denodados esfuerzos" para abonar la
"totalidad de los salarios adeudados" este mismo martes y que "espera que las medidas permitan subsanar el retraso en el pago a proveedores en el más breve plazo posible".
Motivos
La empresa, que se ha visto obligada a hacer pública esta drámatica situación por cotizar en el
Mercado Alternativo Bursátil (MAB), justifica su comportamiento en que "los efectos de las circunstancias especificadas en la última información financiera difundida, correspondiente al segundo semestre 2020 (la reducción del apalancamiento operativo, la concentración de actividad, la optimización de la estructura de costes, los costes extraordinarios y penalizaciones derivadas del covid-19) han determinado tensiones de tesorería".
La mala evolución de la empresa se refleja en los
8,1 millones de pérdidas que presentó el mes pasado, con un descenso de su negocio a 61 millones de euros.
Además, la compañía ya registró unas pérdidas de 34,7 millones de euros en 2019.
En esta línea, Airtificial ha realizado una solicitud de rescate al nuevo
Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI, "sobre la que no ha recaído decisión, encontrándose al presente en activos trámites" de alrededor de 30 millones de euros.
Cambios constantes
Los malos resultados económicos se suman a la inestabilidad societaria, ya que en los últimos meses se han sucedido los cambios en la dirección de la compañía.
Roberto
Ramón González de Betolaza García fue el último en irse del consejo de administración. Una salida muy importante al ser el fundador del fondo de capital riesgo Black Toro, uno de los máximo tenedores de acciones de la compañía, lo que arrojó dudas sobre la viabilidad futura de la empresa tecnológica, que ahora se materializan con el impago de empleados y proveedores.
Hay que recordar además que en un poco más de un año, la compañía ha tenido hasta cuatro máximos directivos ejecutivos: Borja Martínez-Laredo, Javier Martín, Enrique Sanz y Rafael Suñol, quien además sustituyó a
Rafael Contreras, fundador de Carbures, en la presidencia en junio.
Una coincidencia de circunstancias negativas que ha provocado que la cotización de la compañía esté cayendo con fuerza en la Bolsa.