La derrota sorprendente y clara que encajaron los Suns de Phoenix permitió a los Celtics de Boston y Los Ángeles Lakers alcanzarles con la mejor marca de la liga después de conseguir sendos triunfos durante la pasada jornada de la NBA.

El escolta Ray Allen se olvidó de los problemas familiares, se reencontró con su mejor toque de muñeca y fue el líder del ataque de los Celtics, que ganaron fácil (90-108) a los Bobcats de Charlotte y consiguieron el quinto triunfo consecutivo.

Allen, que no estaba teniendo su mejor inicio de temporada, esta vez fue el líder indiscutible del ataque al conseguir 27 puntos, incluidos cinco triples de seis intentos. Fue el verdugo de los Bobcats, que rompieron racha de cuatro triunfos consecutivos.

Los Lakers presentaron un ataque equilibrado encabezado por el pívot Andrew Bynum y ganaron 110-99 a los Hornets. La victoria fue la séptima consecutiva y permitió a los Lakers (14-4) recuperar el liderato de la División Pacífico y de la Conferencia Oeste después de que los Suns (14-4) perdieran (126-99) ante los Knicks de Nueva York.

Bynum dio descanso al escolta Kobe Byrant y al ala-pívot español Pau Gasol en la responsabilidad de encabezar el ataque de los Lakers y con 21 puntos, nueve rebotes y tres asistencias encabezó una lista de cinco jugadores que acabaron con dobles dígitos.

Bryant aportó 18 puntos, cuatro asistencias y tres rebotes y fue el segundo máximo encestador del partido, mientras que el alero Ron Artest llegó a los 16 tantos (6-8, 2-3, 22-2), el más efectivo en el ataque de los actuales campeones de liga.

Gasol no necesitó forzar la máquina y el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, tampoco se lo pidió, pero el jugador español en los 29 minutos que estuvo en el campo aportó 14 puntos.