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El jardín de Bomarzo

Dos años dos

Entre pinchazos de AstraZeneca, Moderna o Pfizer los ayuntamientos han llegado a mitad de legislatura

Publicado: 28/05/2021 ·
11:49
· Actualizado: 28/05/2021 · 11:49
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Bomarzo

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Y entre pinchazos de AstraZenecaModerna o Pfizer los ayuntamientos han llegado a mitad de legislatura, dos años desde el 26 de mayo de 2019 y, en consecuencia, ya solo quedan otros dos para su próxima cita electoral. Dos más dos y es como si en este ecuador sonara el tic tac del reloj que a Garfio -sic- le anunciaba la proximidad del cocodrilo que le comió el brazo y que busca ansioso el resto de su cuerpo; dos años no son nada, el tercero de la legislatura es el de perfilar los proyectos finales y el cuarto el de echarse a la calle a vender -fotos-, reuniones con colectivos -fotos-, asociaciones -fotos-, hermandades -fotos-, juntas vecinales y demás organismos donde se junten más de cuatro en busca del voto, todo ello en una legislatura donde todos deberán medir -aprovechar, sufrir...- las consecuencias electorales que acarree la pandemia. Algo nunca antes probado y está por ver cómo el votante medirá la gestión de esta crisis. Por tanto, es fecha de hacer balances, los que gobiernan los harán buenos y los que opositan exactamente lo contrario, bien es cierto que según sondeos -esos que ya suenan, tic tac-, el ciudadano ensalza la gestión de los ayuntamientos y de los que en ellos gobiernan por su cercanía con la calle, seguidos de comunidades autónomas y, en último lugar, de gobierno central. Balances, políticos también.

En Cádiz capital parece que a Kichi se le ha tronchado, ejem, la idea de presentarse por cuatro años más. Tiene más que meditado no continuar y aunque en algún momento fugaz se planteó ser sustituido por su pareja Teresa Rodríguez, ésta decidió avanzar en el plano autonómico y más ahora que se ha quedado con la marca Adelante. El sustituto tiene nombre, es joven, formado, muy de Cadi. Mientras, el PSOE de Fran González, que no está lo cerca del espadismo que a él le gustaría, juguetea con la idea de presentar al subdelegado del gobierno José Pacheco, que quiere, aunque estaría por ver si con él el partido tendría más recorrido que con Mara Rodríguez. El PP continúa en la idea de Juancho Ortiz mientras no encuentre nada mejor. En Chiclana está por ver lo que decida José María Román porque quizás después de su trayectoria y de los resultados a la baja en las últimas su idea esté más en un puente hacia el congreso, senado o parlamento sabedor como es de que las sumas para cuestiones mayores tipo diputación son muy complicadas, mientras que en San Fernando Patricia Cavada está acomodada en la mayoría que suma con Ciudadanos pero sueña con lograrla en solitario y evitar otra muleta; el PP busca candidato, Pepe Loaiza no volverá a presentarse, María José de Alba no tiene cartel y en la zona no aparece ningún mirlo, pero se busca. Fran Romero -AXSí- hace cuentas, mira de reojo el hueco que deje Cs y canta por las noches por Pedro Vargas el volver, volver, volver...

El Puerto tiene un trasiego con intensidad similar a la perola del cocedero de Romerijo en agosto. El PSOE no encuentra sustituto a De la Encina -¿lo busca?-, que pretende seguir al frente de la parroquia ante un Germán Beardo que se consolida -pese a los disparos- y al que la oposición aprieta intentado reprobarle en pleno: lo divertido es el juego que contra él se trae Ana Mestre, muy -MUY- molesta tras verse obligada a ceder la presidencia provincial y por ello ha abandonado todos los grupos de washapp del partido a nivel provincial, sacándole a Nico García -suyo- del comité local del PP portuense. Es la guerra. A Beardo se le ve más cercano a Madrid, mientras que Bruno García -con quien hace tándem- es más de los populares de Sevilla -o Málaga-. Mientras, Curro Martínez de Cs juega a la corriente crítica contra Juan Marín representada por Sergio Romero y es por esto que el PP ha buscado estos días allí otras sumas ante una posible moción de censura, pero para ello la oposición necesita a Vox y Vox está entre los Menas de Ceuta y dinamitando el gobierno de la Junta. Rota parece terreno plácido para Javier Ruiz Arana, que desde que fue elegido por Juan Espadas como su organizador gaditano no se descuelga del teléfono entre Sevilla y las diferentes facciones socialistas gaditanas: le llaman todos, mucho Javi Pizarro, Ruix Boix -no se pierde una foto y sabe ponerse- y Fran González -que ahora se lleva bien con el alcalde de San Roque, lo que hay que ver...-; en la villa pocas opciones tienen los demás, lo intentará Auxi Izquierdo pero el PP no remonta y menos sin la muleta que siempre fue Lorenzo Sánchez. Al lado, Chipiona, donde Luis Mario Aparcero se ha hecho grande tras el acuerdo con el que PSOE e IU le regalaron la alcaldía y pese a que baila en fiestas sin mascarillas sabe gestionar perfecto el cuerpo a cuerpo y, por eso, ganará bien.

En Sanlúcar, por partes. El alcalde Mora -PSOE- blande sus Espadas al viento y mide porque tiene al PP roto desde que Mestre se enemistó con Carmen Sáez y no se sabe si esta seguirá porque igual es respaldada por la nueva dirección provincial, también enemistada con Mestre; IU sigue en la montaña rusa que representa Carmen Álvarez y, para remate, Cs es como Sarajevo en una tarde de especial actividad: todos contra Marín -empezando por Porrúa-y su concejala de urbanismo Lucía Rodríguez, no se descarta incluso un paso en tropel al mixto. El acuerdo con Cs le ha venido bien al PSOE, al igual que le vino bien en San Fernando, de la misma manera que le vendría bien en Jerez.

Jerez. Las cuestiones a dilucidar son si Mamen Sánchez aguanta electoralmente tras la pandemia y logra sumar gobierno para la que sería su última legislatura con aquellas formaciones con las que puede pactar, incluida Cs en el caso de que ésta lograra representación y eso está muy por ver y dependerá de si entran en el gobierno y su próximo candidato obtiene visibilidad, o si el PP logra la sumatoria liderado por un Saldaña que se muestra muy activo en iniciativas y redes y que tendrá que salvar la incomodidad que genera en un sector amplio de su partido y aquel percance suyo que le perseguirá por mucho que él ansíe darle carpetazo por siempre jamás. En Arcos habrá que ver si el actual alcalde Isidoro Gambín -PSOE- se presenta, lleva tiempo amagando con no hacerlo y ahora puede ser recuperable para el entorno de Irene García porque a ambos les une las mismas distancias con Ana Carrera. Y en Villamartín Juan Luis Morales -AxSí- volverá a presentarse y a saber si esta vez lo deja a mitad de legislatura y vuelve a su plaza de funcionario o, una vez más, la termina. Ganará bien.

Una de las grandes incógnitas será conocer las intenciones de José Ignacio Landaluce en Algeciras, ha obtenido históricamente resultados excelentes pero es evidente que ocupa el lado descendente de la pirámide, pasó el Covid y todo esto le puede llevar al retiro, no es menos cierto que le encanta mirarse al espejo y verse con el traje medido de alcalde. Al lado, San Roque, donde Juan Carlos Ruix Boix se maneja con soltura pero a nadie escapa sus intenciones de dar el salto a otra cosa, debido a esto su frenética actividad con el equipo de Juan Espadas porque sabe, tonto no es, que de ganar su bando puede obtener un billete directo a una esfera superior y en eso anda. Más cuando sus relaciones con Irene García, su secretaria general, son distantes, gélidas casi. Paco Ruiz está muy consolidado en Tarifa, casi al nivel de su vecino Juan Franco en La Línea: ambos repetirán y ambos, salvo mayúsculas sorpresas, volverán a formar gobiernos, igual que Miguel Alconchel en Los Barrios, que le ha dado una amabilidad al gobierno que nunca dio su anterior legislador, Jorge Romero. Lo de Barbate es tremendo por el enfrentamiento interno entre el alcalde Miguel Molina -AxSí- y su concejal de Urbanismo, Javier Rodríguez -Javito-, que se ha hecho con los mandos del partido y del gobierno municipal y que quiere ser alcalde y Molina, que se iba a ir, está en la pelea por quedarse. Un lío. En Conil Juan Bermúdez no tendrá problemas en revalidar y es uno de los bastiones más importantes de IU al que nunca le gustó las alianzas con Unidas P, mientras que en Vejer el PP no está muy en la idea de que continúe un Manuel Flor al que Pepe Ortiz le dejó el cargo pero, tal vez, no la impronta para ganar con holgura.

Diputación. La suma de todo ofrecerá una diputación gobernada, en solitario o con alianzas, por PP o PSOE. Una de dos. La dirección provincial de los primeros ha sido renovada, Ana Mestre ha caído porque nadie la defendió aquí con la intensidad que sí le prestó Bendodo a una Patricia Navarro en Málaga que allí compatibiliza la secretaría general con la delegación del gobierno. En Málaga sí, en Cádiz no. ¿Funcionará el tándem Bruno y Germán? ¿Funcionan los tándem en política? Los tándem son bicicletas en las que pedalean dos y, siempre, uno lo hace más fuerte, con mejor ritmo o frena y no avisa y el otro se cabrea. Y el PSOE tiene por delante hasta entonces una de las grandes; primero el 13 de junio con las primarias entre Espadas y Díaz y, de ello, los siguientes poderes para los congresos provinciales de finales de año, pero en Cádiz ahora el espadismo pugna por ver quien le otorga más votos al querido Juan y, con ello, le hace ver que tiene el control de la provincia. Es como tomar posiciones de cara al provincial, pero el sector de Espadas de rango uno -los hay de rango dos y tres por orden de llegada, se entiende- deberá, llegado el caso, poner frente a Irene García un rostro y la sanluqueña está toreada después de muchas noches de luna llena. Conoce, por tanto, el engaño y lo ve venir a lo lejos, por eso ha podido llegar a acuerdos previos y espera.

En resumen, el que no se divierte con la política es porque no quiere. ¿O no?

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