Manuel Clavero Arévalo nació y murió en Sevilla, ciudad desde la que que defendió durante toda su larga carrera a Andalucía como una región capaz de tomar sus propias decisiones, emancipada de Madrid y del centralismo exacerbado de las cuatro décadas de la Dictadura de Francisco Franco. Falleció a los 95 años. Siempre será conocido por el hallazgo lingüístico del “café para todos”.
Un magnífico resumen de su firme oposición a la creación de un Estado español con regiones privilegiadas, con competencias que el resto sólo podían soñar. Un país a dos velocidades cuyos enfrentamientos territoriales podrían corroer rápidamente el pacto de la Transición.
Un polvorín que Clavero Arévalo no estaba dispuesto a permitir a pesar de formar parte de gobiernos liderados por Adolfo Suárez entre 1977 y 1980, reticentes a una descentralización plena.
Su carrera política en primera línea comenzó como fundador del Partido Social Liberal Andaluz en 1976. Aunque rápidamente se integró en la Unión de Centro Democrático (UCD), que formó el primer gobierno democrático tras las elecciones de 1978.
Fue entonces cuando se convirtió en diputado al Congreso por Sevilla, cargo que cocupó entre 1977 y 1982, cuando abandonó la política y se centró en su carrera profesional, siempre vinculada al Derecho.
Dirigió el Ministerio para las Regiones desde 1997, durante la etapa en la que defendió la necesidad dotar de estatutos a más regiones y no únicamente al País Vasco, Cataluña y Galicia.
Su férra defensa de un referéndum en Andalucía le llevó a presentar su dimisión como ministro de Cultura en 1979, la cartera que ocupaba en el Gobierno tras la aprobación de la Constitución el 6 de diciembre de 1978.
Referéndum de 1980
Fue entonces cuando Clavero Arévalo participó más activamente en la campaña por la autonomía de Andalucía, lograda tras el referéndum del 28 de febrero de 1980, que permitió a la comunidad lograrlo gracias al artículo 151 de la Constitución, que amparaba a las comunidades españolas consideradas históricas.
El resto de autonomías se constituyeron progresivamente entre 1979 y 1983, hasta acabar con el mapa autonómico de la actualidad de 17 comunidades.
Premios y reconocimientos
Fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1999, en uno de los hitos de una carrera en la que recibió decenas de premios y reconocimientos públicos.
Así, le fue concedida la Medalla de oro del Instituto de Academias de Andalucía, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, la Gran Cruz del Mérito Civil y la Gran Cruz de Carlos III y fue nombrado miembro de la Orden del Mérito Constitucional. Igualmente, fue miembro de las Reales Academias de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba; de las Buenas Letras de Sevilla y de Jurisprudencia y Legislación de Sevilla.
Fue profesor de los presidentes Adolfo Suárez y Felipe González y de los presidentes socialistas de la Junta de Andalucía Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla y Manuel Chaves.
Incluso fue profesor en la Facultad de Derecho Comparado de Estrasburgo.
El actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quiso reconocer su importante labor al tener con él su primera reunión oficial tras ocupar el cargo en enero de 2019.
Además, el Gobierno andaluz creó la Medalla de Andalucía Manuel Clavero en 2019.
