La Torre de San Agustín y la fachada conventual de La Encarnación ya lucen su mejor cara después del proceso de rehabilitación al que ambos edificios han sido sometidos en los últimos meses. El pasado miércoles fue presentado en el museo de la ciudad el proyecto oficial de restauración en el que han intervenido los servicios operativos del Ayuntamiento de Antequera, dirigidos por el restaurador municipal, Rafael Ruiz de la Linde.
El Consistorio antequerano se marcó este proyecto como prioridad el empleo, por lo que las nueve personas implicadas en las labores de mejora de ambos inmuebles son antequeranos, especialistas en el tema, y que en la actualidad se encontraban en una situación de desempleo.
El acto fue presentado por el primer edil, Manuel Barón, y la teniente de alcalde responsable de Patrimonio, Eugenia Acedo. En ambos trabajos de reconstrucción, el técnico municipal, Rafael Ruiz de la Linde, subrayó el especial deterioro por vegetaciones, acciones del hombre, existencia de hongos y líquenes así como la erosión por el paso del tiempo. “En todo momento hemos intentado respetar la composición original de ambos edificios por lo que nuestras labores se centraron en reproducir de la manera más fiel posible los elementos decorativos allí presentes”, matizó Ruiz de la Linde.
La limpieza con productos químicos especiales fue otra de las cuestiones destacadas. El polvo o la acción de los animales anidados en las partes altas influyeron en este asunto de manera muy importante.
Los servicios de cantería, albañilería y forja de la Escuela Taller de Antequera también colaboraron por mantener y salvaguardar de la mejor manera posible dos símbolos del patrimonio histórico de la ciudad que vuelven a lucir como antaño.