La falta de civismo de algunos vecinos de calles colindantes a Barranco Caldereros provoca el malestar general por la acumulación de basuras
Tras conversaciones con los propietarios de un solar, el Ayuntamiento de Arcos se encuentra realizando tareas urgentes de limpieza de basura y escombros en una finca de la calle Barranco Caldereros que venía siendo sujeta de malestar por haberse convertido en un vertedero y sitio para la proliferación de roedores, la vegetación sin control y los malos olores. La edificación existente en el lugar está prácticamente en ruinas. Se han retirado ya 16 toneladas de residuos y finalmente se habrá sacado del lugar más del doble de esa cantidad. Las labores se extenderán durante dos semanas más. Así se elimina un problema de salubridad y seguridad públicas en esta zona del casco antiguo.
El alcalde, Isidoro Gambín, ha comprobado los trabajos junto a los delegados de Medio Ambiente y Casco Antiguo, Jesús Rojas y Juan Ramón Barroso. Gambín lanzaba un mensaje dirigido a la “conciencia” de algunos vecinos de las calles colindantes, que, según denuncian los operarios, continúan arrojando sus residuos delante de las personas que realizan los trabajos: una falta de civismo a todas luces.