Después de casi 18 años en obras, los vecinos y vecinas de La Verbena están a la espera de la actuación que ponga punto y final a tanto tiempo de desasosiego e insatisfacciones. Aún está pendiente la ejecución de una nueva fase de obras para la estabilización de los terrenos de la ladera, ya que la Junta tiene comprometido un millón y medio de euros, la Diputación de Cádiz medio millón y el Ayuntamiento de Arcos un total de 300.000 euros. Sin embargo, y pese a que estas cantidades ya tienen en teoría su correspondiente consignación, a día de hoy no se sabe nada respecto al inicio de las obras.
Según expresa el presidente de los vecinos, Germán Márquez, “han pasado por aquí todos los políticos de Cádiz y Andalucía”, señala en alusión a Alfredo Pérez Rubalcaba, José Antonio Griñán, Íñigo de la Serna y tantas personalidades -algunas ya incluso fuera de la política o fallecidas- que se han comprometido en algún momento en esos 18 años de obras con los vecinos de la barriada. Con este panorama, la asociación vecinal ha decidido retomar sus movilizaciones con la instalación de pancartas e incluso la asistencia a mítines ahora que se prodigarán con motivo de las elecciones autonómicas. El mismo señala que los vecinos y vecinas se sienten atrapados por la cantidad de vallas que mantienen cortadas los accesos. “Tenemos que dar muchas vueltas para entrar en nuestras viviendas, no tenemos aparcamiento... y la situación es pero los viernes de Barato”.
Germán Márquez recuerda que la dirección facultativa de la obra -en manos del prestigioso gabinete dirigido por el ingeniero Emilio Llanes- ya aconsejaba que se solaparan las distintas fases de obras por el bien general de la actuación urbanística, la cual ha consistido hasta la fecha en la extracción de agua del subsuelo, el afianzamiento de los bloques de vivienda con inyección de productos específicos, intervención en redes de suministro y saneamiento y otras tareas pendientes para rematar la reurbanización de toda la barriada.
Hasta el momento se ha invertido en esta zona más de siete millones de euros. Los vecinos entienden que, al margen de esos 18 años de padecimiento, “es una pena” que la barriada no se está utilizando para otras actividades sociales, deportivas o medioambientales por su situación en obras -dispone del mayor parque de la ciudad-. restando así posibilidades de esparcimiento y ocio a la población.
Respecto al Ayuntamiento, y tras una reciente reunión, el alcalde trasladó su inquietud al presidente de los vecinos como lo viene haciendo ante las distintas administraciones, como también el presidente del PP se ha comprometido con ellos a mediar ante la Junta. En todo caso, el tiempo corre y los afectados sostienen que ésta es la época idónea para retomar los trabajos, no la época de lluvias a partir de septiembre.