Ni siquiera la peor etapa de la pandemia del Covid impidió que un grupo de amigos conmovido por la misma pasión -el arte- viera realizado el sueño de exponer colectivamente. ‘La Salita’ se convierte, así pues, en algo más que una reunión amistosa en el marco navideño, para ser además una propuesta que sorprende por calidad, variedad, y sobre todo creatividad, en diversos campos artísticos.
Los artífices de esta ya segunda iniciativa son Francisco José Medina con su proyecto de bronces y madera ‘Las manos mapas del tiempo’: la fotógrafa Estrella Serrano con ‘Una habitación dorada’; Antonio M. Mancheño con su proyecto de cerámicas y tierras cocidas ‘Desapego’; y Javier Ventura con los óleos y acrílicos que titula ‘Iconografía religiosa de un hereje’; además de Joséė M. Rivera con el proyecto de grabados ‘Batuecas 22’.
El escenario de la exposición es una típica casa de vecinos de Arcos localizada en el número 5 de la calle Alameda. La idea no era otra que “reinterpretar los espacios domésticos buscando una identidad conceptual y de grupo”. ‘La Salita’ continúa en este sentido proponiendo experiencias artísticas en el mismo espacio. Las obras de arte repartidas por todos sus rincones adquieren el carácter de gabinete de curiosidades, de museo etnográfico o de una galería alternativa. Así se logran dos objetivos; uno en relación al arte y, otro, de resistencia y conservación.
Al tiempo, es un espacio experimental donde cada autor presenta nuevos caminos. Y sobre todo es “un lugar de encuentro para la amistad y el diálogo pausado sobre el presente eterno de la creación artística”.
Si la Navidad es un acontecimiento universal, también lo es la aparición de nuevas obras artísticas como un milagro que demuestra la creatividad que puede llegar a desarrollar el ser humano.
