Los arcenses han querido que el Partido Popular (PP) lidere el Gobierno municipal durante los próximos cuatro años, pero atando en corto al partido de Miguel Rodríguez al no concederle la mayoría absoluta y hacerlo depender de un pacto para hacer valer su proyecto. Al mismo tiempo, han dicho al PSOE que ocho años son muchos para gestionar la ciudad, relegando al alcalde Gambín a la oposición que liderará a partir de ahora.
El PP obtuvo el domingo 5.395 votos (35,83 por ciento), aumentando su presencia en la Corporación de cinco a nueve concejales. Por su parte, los socialistas sufrieron la pérdida de tres escaños, cayendo de once a ocho, tras obtener 5.380 votos (35,73 por ciento). Una diferencia de tan solo quince votos. Alternativa Independiente Progresistas (Ai-Pro) logra mantener sus tres concejales actuales tras conseguir 2.197 papeletas -casi 500 más que hace cuatro años- (14,59 por ciento), mientras que la otra gran sorpresa de la jornada es la recuperación por parte de Izquierda Unida (IU) del grupo municipal tras 16 años fuera de la Corporación, aunque sea con un único concejal, el candidato Miguel Ángel Ortega, quien logró 1.015 votos (6.74 por ciento). Aunque hasta última hora conservó sus aspiraciones de conseguir un concejal, Vox no llega finalmente a la Corporación a pesar de sus 746 sufragios (4,95 por ciento). En menor medida, y acusando claramente la fragilidad de su proyecto de “última hora”, Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN), recibió tan solo 128 papeletas (0,85 por ciento).
Respecto a los datos de participación, ejerció su derecho al voto el 59,67 por ciento del censo, es decir, un 1,49 por ciento más que en 2019.
La jornada electoral transcurrió con normalidad en líneas generales, salvo alguna incidencia como la sucedida en el colegio electoral de Alfonso X El Sabio, donde una vecina votó en dos mesas electorales. Aunque se sopesó el posible precinto de la urna, finalmente la presidenta de la mesa resolvió la situación con la Junta Electoral.
Una mañana intensa
De los seis candidatos a la Alcaldía, el primero en depositar su voto en las urnas fue el del PP. Miguel Rodríguez, aparentemente muy tranquilo e ilusionado, estuvo acompañado de su esposa e hija en el salón electoral del colegio Vicenta Tarín. “Hoy es un día muy importante, y a mí me gusta celebrar con los acontecimientos importantes en familia. Quiero que mi niña, desde el minuto uno de su vida, vea la importancia que tiene la democracia y los asuntos públicos de su ciudad”, señalaba emocionado. Es fundamental que demos ejemplo a los más jóvenes, porque nosotros, los representantes públicos, somos un espejo”. Así, sus primeras estimaciones fueron para proclamarse “el alcalde de los jóvenes”.
El segundo candidato en votar fue el del PSOE. Isidoro Gambín reivindicó la participación en las urnas desde el colegio San Francisco acompañado de su esposa y varios de los compañeros y compañeras de su lista. Gambín agradeció, como lo han hecho todos los candidatos, el trabajo realizado por los medios de comunicación durante toda la campaña. En el mismo sentido, el alcaldable de Ai-Pro, Leopoldo Pérez, agradeció la participación, la cual comenzó a dar la cara en torno a las once y media o doce del mediodía con una mayor afluencia de electores a los distintos colegios. Pérez votó acompañado de su hijo, el actual concejal Fran Pérez, y de compañeros del partido. El candidato de IU apelaba al valor al modelo de la ciudad por encima de quien gobierne. Miguel Ángel Ortega votó en el colegio Alfonso X El Sabio de su barrio natal, mientras que la candidata de Vox, Estefanía Durán, votó en el colegio de La Perdiz por su condición de vecina rural, y el candidato de UCIN, Domingo Lozano, haría lo propio en el colegio electoral de La Junta de los Ríos.
El electorado se dio un respiro para almorzar y en muchos casos seguir disfrutando de la Velada de María Auxiliadora, para regresar con mayor asiduidad a las urnas ya por la tarde. A las 20.00 horas se cerraron los colegios y hora y media más tarde comenzaba el aluvión de datos.
