Gracias a la intervención de la Policía Local, el incendio declarado la noche del pasado martes en la avenida de la Constitución no acabó calcinando un buen número de vehículos estacionados justo a las puertas del IES Alminares.
Aparentemente se trata de un acto vandálico, pues difícilmente un posible descuido con la colilla de un cigarro haría arder los pinos del instituto que actúan como muro natural para delimitar el centro educativo. La Policía, en primer lugar, y después los bomberos lograron acabar con las llamas cuyas secuelas se podían observar la mañana siguiente, con un suelo ennegrecido y varios pinos quemados, así como la fina valla metálica del instituto.
Sin embargo, éste no fue el único incendio posiblemente intencionado durante la noche del martes, ya que varias horas más tarde se declaró otro en la avenida Padres Salesianos, en el Barrio Bajo, donde un desaprensivo o varios quemaron de nuevo un contenedor cuyo coste para las arcas públicas será de 800 euros.
La Policía Local admite que ya son demasiados los casos de incendio fruto seguramente de actos vandálicos, de ahí que haya redoblado su presencia en determinadas zonas y sobre todo los fines de semana al objeto de evitar más actos contra el patrimonio público.
Hace unos cinco años la Policía detuvo a un vecino de Arcos que a día de hoy podría seguir en prisión. Se le imputaron varios delitos contra el patrimonio porque fue el supuesto autor de repetidos incendios en aquella época. La Policía no descarta que alguna persona con problemas mentales estuviera detrás de algunos de los incendios que se han producido últimamente en la ciudad, casi siempre de noche o madrugada. Estos hechos se suman al reciente acto vandálico contra un cuadro eléctrico en la calle Algar que acabó dejando su luz a la contigua calle Camino de las Nieves.
