Cada uno cuenta la feria como le ha ido, que dice el dicho. En el caso del equipo de Gobierno, su alcalde, Isidoro Gambín, ha apuntado a “un éxito total” de la recién clausurada Velada de María Auxiliadora porque así, asegura, se lo han comunicado cientos de vecinos estos días. La clave, según el alcalde, ha estado en un recinto más accesible y cómodo, especialmente para las personas con movilidad reducida. También asegura que la feria ha gozado de más ambiente que en años anteriores gracias precisamente a los cambios introducidos, que se corresponden con un barrio cada vez más limitado por su propio crecimiento poblacional y la falta de espacios amplios para este tipo de eventos.
Sin embargo, el alcalde ha sorprendido cuando anuncia una posible querella contra un vecino que había subido a Facebook a las seis de la tarde del domingo que el Ayuntamiento ya había clausurado la fiesta, cuando realmente no era así. Según Gambín, el comentario efectuado en nombre del Ayuntamiento ha dañado a la propia velada, por lo que le pedirá que se retracte o, de lo contrario, habrá una denuncia en los juzgados.
En cuando a los actos desarrollados, la inauguración concedió el protagonismo al Centro de Participación Activa del Barrio Bajo, cuyos mayores tuvieron el simbólico privilegio de encender el alumbrado extraordinario. Asimismo, y gracias a las bodegas Barbadillo, se ofreció a los visitantes una copa de bienvenida en los aledaños de la portada ferial.
Respecto al programa de actuaciones, tuvieron lugar las de la chirigota sevillana No te Quemes Todavía, la bailaora arcense Fabiola Barba, la del grupo local Los Litros, Las Carlotas y Son Flamenco, así como de la coplista Rosa Marín.
El domingo fue el día consagrado a los ancianos de La Caridad, a los que se ofreció un almuerzo con la colaboración de Cáritas parroquial. Asimismo, se celebraron las clásicas competiciones deportivas de fútbol, fútbol sala y baloncesto por parte de las escuelas deportivas municipales.
Momento de especial significado para el barrio fue la procesión de la Virgen María Auxiliadora, cuya sagrada imagen recorrió las calles nada más terminar la misa en la parroquia. Este año el paso de la patrona del barrio fue portado por las costaleras de la hermandad de La Borriquita, las que habitualmente cargan la imagen de Nuestra Señora de la Fuensanta.
