La pintura continúa con la tendencia iniciada en 2011 con carteles que representen algún rasgo significativo de la Semana Mayor antequerana, en este caso, la armadilla. El alcalde de Antequera, Manuel Barón, y el presidente de la Agrupación de Cofradías de la ciudad, Francisco Ruiz, descubrieron el cartel. Herrera relató la trágica historia que envuelve a este lienzo dentro de la vida del pintor, que perdió a su esposa e hijos a causa de una enfermedad. En este caso, Pepito, el protagonista de la obra, ya padecía esta patología cuando su padre lo retrató para esta pintura, sus rasgos así lo demuestran. El joven murió con 23 años. A pesar de lo trágico de su destino Herrera también destacó la devoción que Fernández sentía por todo lo que era Antequera. “Su amor a la tierra que le vio nacer un 25 de octubre de 1881 seguro que le haría hoy sentirse muy orgulloso de contribuir a la difusión de la Semana Santa de este año. No en vano, así lo dejaba escrito en su testamento: El único amor que me ha quedado ha sido el de Antequera a la que he consagrado los mayores esfuerzos y desvelos de mi vida”, proclamó Herrera.
Desde ahí, el presentador supo desgranar los sentimientos que inundan al cofrade en estos días previos al inicio de la Cuaresma. “Apenas faltan unos días para la llegada del Miércoles de Ceniza, y desde esa fecha sólo restarán 40 más para que Jesús haga su Entrada Triunfal en Antequera a lomos de esa entrañable Pollinica, este año llorando la ausencia de Don José Villalón”. Herrera repasó lo que es la Semana Santa en Antequera, sus señas de identidad y lo que significa para la ciudad. La noche da inicio oficialmente a los actos previos a la Semana Mayor y contó con la amenización musical del dúo Malaka, de piano y flauta travesera.