La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), dentro de su política de sostenibilidad ambiental, va a invertir más de 400 mil euros en un nuevo colector de aguas fecales en la dársena pesquera de la capital, que enlazará con las actuaciones realizadas en el nuevo acceso viario por la Avenida de Astilleros.

Recientemente la APBC ha adjudicado a la empresa Firmes y Carreteras, S.A. el proyecto, que se encuentra financiado en su totalidad con fondos NextGeneration-EU dentro del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) de la Unión Europea, por importe de 406.196,22 euros y con un plazo de ejecución de 6 meses.

En concreto, esta inversión se encuentra incluida dentro del Componente 6 “Movilidad sostenible, segura y conectada” del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, medida I3 “Intermodalidad y Logística” y concretamente dentro del proyecto de “Mejora de la accesibilidad y sostenibilidad de los puertos”, orientada a mejorar la accesibilidad interior y la sostenibilidad ambiental y energética de las infraestructuras portuarias.

Como se sabe, la Autoridad Portuaria está desarrollando una ordenación de los vertidos dentro de la dársena de Cádiz, donde no existían redes separativas de drenaje (pluviales) y residuales. Las nuevas obras ejecutadas en los últimos meses incluyen ya redes separativas y se está procediendo a la ejecución gradual de las pendientes, como es el caso del presente proyecto, que supone una cuarta fase de ejecución.

Las obras consisten en un nuevo colector, que transcurre por la última calle de la dársena comercial junto al muelle escollerado-duques de alba (en un lateral de la dársena del dique seco de Navantia), y enlaza con las actuaciones realizadas en las obras del nuevo acceso viario por la Avenida de Astilleros.

El nuevo colector incluye los ramales en la calle paralela hacia la dársena pesquera para recoger las aguas residuales de los locales de armadores. También se ejecutarán en este proyecto las conexiones finales con la red del Ayuntamiento de Cádiz, así como un bombeo de aguas negras y tres cámaras separadoras de grasas previas a puntos de vertido de pluviales.